miércoles, 19 de marzo de 2008

LOS VIEJOS VÍA CRUCIS



En 1966 un grupo de jóvenes del Colegio Salesiano y de Acción Católica, fundaron la cofradía que cerró el ciclo procesional iniciado en Úbeda desde comienzos del siglo XX. Nació así la Cofradía del Cristo de la Noche Oscura que, surgida en pleno Concilio Vaticano II, sirvió para reivindicar la vigencia del mundo cofrade cuando no estaba de moda dentro de la Iglesia. Desde el primer momento la Cofradía tuvo profundas particularidades: el paso del Cristo será portado por escuadras que engloban a todos los cofrades, se inspirará en la austeridad carmelitana y se encarga a Palma Burgos una imagen basada en el mítico dibujo que San Juan de la Cruz hiciera de Cristo crucificado, el de un hombre con los miembros descoyuntados, que se asoma –derrumbado– sobre el mundo. La última particularidad –que es con la que cierra el ciclo procesional ubetense– es que su procesión, en la noche del Martes Santo, consiste en la celebración de un recogido Vía Crucis que recorre cada año diferentes calles de la ciudad.

Pero, aunque la Semana Santa de Úbeda tuvo que esperar hasta 1966 para verse coronada con tan particular e intensa celebración de las estaciones de la Pasión y Muerte de Cristo, era antigua la costumbre de celebrar Vía Crucis en la ciudad. Ya desde la fundación de aquella admirable obra de arte que fue el monasterio de San Antonio, se construyeron catorce cruces que unían el Hospital de Santiago y el convento, recogiendo cada cruz de piedra una estación. Más antiguo aún parece el Vía Crucis levantado por la extinta Cofradía de Jesús del Calvario, del que nos da breves noticias Torres Navarrete. Se levantaron las dieciséis cruces del mismo desde la puerta de Valencia hasta la ermita de Madre de Dios del Campo, en la que se veneraba la imagen del Señor del Calvario, un Cristo muerto y yacente, con retablo propio, custodiado en una rica urna de madera tallada y con un rico ajuar de prendas y adornos.

Tuvo esta imagen cofradía propia, muy antigua, que hacían su procesión de penitencia rezando las estaciones del Vía Crucis hasta llegar al santuario. No sabemos qué día se celebraba esta procesión penitencial. Parece claro que no fue durante la Semana Santa, pues el momento del Sepulcro de Cristo estaba suficientemente cubierto por la ceremonia del Descendimiento y el posterior traslado del Santo Sepulcro a la Trinidad. Esto nos lleva a pensar que muy posiblemente esta procesión de Vía Crucis –la más antigua de que se tiene noticia en Úbeda– se realizara durante alguno de los viernes de Cuaresma, como preparación para los días santos. Sabemos que desde 1803 tuvo fiesta propia en su altar. Y, sin embargo, a finales del siglo XIX debía hacer muchos años que se extinguieron tanto la cofradía como la tradición del Vía Crucis, pues Ruiz Prieto no da noticias de este Señor del Calvario.

(Publicado en Diario IDEAL el 18 de marzo de 2008, Martes Santo)

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