miércoles, 19 de octubre de 2011

CÁNCER





¿Cuánto más se habría conseguido en la lucha contra el cáncer si se hubieran dedicado a la misma tantos y tantos recursos humanos, tecnológicos, científicos y económicos como se han destinado a la carrera armamentística o al perfeccionamiento de los coches de fórmula 1 o de las naves espaciales o al mantenimiento de los privilegios de políticos y banqueros, por poner varios ejemplos de cosas perfectamente inútiles? ¿Cuánto mejor le iría a la humanidad si los recursos, limitados, de que dispone dejase de dedicarlos a las cosas superfluas o directamente destructivas y los invirtiese en lo necesario? 

5 comentarios:

Uvejota dijo...

¿Un ejemplo de cosas perfectamente "inútiles", las Naves Espaciales?
Un abrazo

Manuel Madrid Delgado dijo...

Hombre, puede que ahí haya sido excesivo, porque más útil es una nave espacial que un político, por ejemplo, pero de todos modos no le veo la utilidad a buscar agua en Marte cuando hay millones de seres humanos que no tienen acceso fácil al agua potable.
Saludos.

Uvejota dijo...

¡¡También sirven para que un montón de millones de borregos vean los importantes partidos de fútbol que tanto benefician a la humanidad, jajaja....!!
(No digo corridas de toros, por si me das una "estocada", jejeje...)
Me refería a otras muchas misiones para las que están construidas y destinadas las naves espaciales.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Yo soy un borrego. Sí señor, lo reconozco. Veo partidos de fútbol.

Gracias a que desde pequeño me gusta este deporte, me permitió acercarme y convivir muchos años, con Antonio Gutiérrez El Viejo. Nunca olvidaré el primer día que mi abuelo Antonio me subió a la Patera, para que su nene se pusiera su primera camiseta de fútbol y ver como cientos de niños se agolpaban junto a un coche para coger los balones y dar comienzo a los partidos. Desde ese día seguí a El Viejo.

Gracias a este deporte de borregos conocí a otra gran persona como fue Antonio Cruz, con el cual compartí grandes años de mí juventud.

Gracias a este deporte de borregos conocí a estas dos personas y a otras más que me enseñaron grandes
valores para poder disfrutar de esta vida.

Cierto es que tiene muchos aspectos negativos, pero la verdad es que muchas veces me canso de leer y escuchar como catalogamos o generalizamos a las personas por sus gustos. También me gusta mucho Sabina, más que mucho, pero no quiere decir que piense como él en todo ni que quizás si lo conociese en persona puediésemos ser amigos. Somos muy diferentes, seguro.

Manolo, sobre esta enfermedad, que quieres que te diga. A mí por más que investiguen y dejen de gastarse el dinero en cosas superflúas, ya no me devolveran a mi madre, a la que tanto recuerdo. Pero lo considero imprescindible para que no mueran tantas personas, tan prematuramente.

Lo que si me viene es una reflexión, desde que tuvo su enfermedad, si no fuese por la magnífica Seguridad Social que tenemos, mejorable y exigible eso sí, a mi madre me la habría robado esta enfermedad hace 8 años. ¿Somos conscientes de los privilegios que tenemos la clase obrera? ¿Acudimos en este caso a la tan privilegiada sanidad privada o solo acudimos para hacernos ecografías 3D o similares? ¿Llegarán los recortes a estos niveles? ¿Como puede haber gente de la clase media y baja que piense que habría que pagar o privatizar la Seguridad Social? ¿Han necesitado verdaderamente la Seguridad Social? Para curar un resfriado no hace falta.

Un saludo.
Antonio Montesinos.

Manuel Madrid Delgado dijo...

Antonio, he estado todo el fin de semana dándole vueltas a lo que escribes en tu último párrafo. Hace poco leí, no recuerdo en qué periódico, que una mayoría de españoles prefería recortes sociales antes que una subida de impuestos para mantener servicios como la sanidad o la educación. Supongo que como sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, no somos capaces de valorar la conquista histórica que supone el tener una sanidad pública de calidad, mejorable y todo lo que queramos, pero de calidad y universal. Que familiares de quienes han tenido que usar esa sanidad por cosas realmente importantes deis testimonio de la importancia de esto es urgente y necesario, porque creo que la gente no es consciente de lo que nos estamos jugando, que es mucho, que es todo. ¿Cómo vamos a garantizar, por ejemplo, un sistema nacional de trasplantes si privatizamos la sanidad? ¿Queremos que la prioridad en acceder a un riñón o un hígado o un corazón la determine la posición económica, queremos que esto sea algo que también se compra y se vende? El otro día me contaba un amigo, ya jubilado, como a su padre lo pusieron en 1946 en una disyuntiva fatal: tenía que operarse del estómago si no quería morir. La operación, en 1946, en plena época de hambre, costaba 6.000 pesetas. Tuvo que endeudarse en el banco para poder vivir. Y suerte de que tenía capacidad suficiente como para que en el bando le prestaran el dinero, porque otros muchos se morían sin más. ¿Es a eso a lo que estamos dispuestos a volver? ¿A que quien tenga dinero pueda gozar de una sanidad de lujo y quienes no lo tenemos tengamos que ver cómo se nos mueren como los perros las personas que queremos? Me alegra mucho que tú, que has visto como han tratado a tu madre en la sanidad pública durante su larga enfermedad y que sabes que no podríais haber hecho frente a esos gastos millonarios en un sistema privado donde lo que prima no es el bienestar del paciente sino el rendimiento de la cuenta corriente de la empresa, des testimonio de eso aquí. El que tenga ojos para leer, que lea.
Un abrazo.