domingo, 9 de octubre de 2011

ACTUALIDAD DE CAMUS





Los “Carnets” de Albert Camus tienen la capacidad de encantarnos: uno los abre al azar y va saltando ya de uno a otro, sin poder dejarlos. Eso es lo que me sucedió anoche, después de mucho tiempo sin haber vuelto con cierto rigor a ese escritor que me gusta tanto y que tanto me ha influido. Hace un par de semanas ojeé los “Carnets”, pero anoche me dediqué a repasar las entradas que había marcado en mis años de estudiante en Granada; recordé que lo que me atrajo de estos textos de Camus era su pasión pagana y mediterránea por la vida, por la luz, por la carne. Pero de la lectura de anoche me quedó no con esa exaltación poderosa de la vida sino con un manojo de reflexiones políticas que aunque están escritas hace más de sesenta años son de plena actualidad. Tal vez lo que convierte en clásico a un autor es que nunca pierde vigencia, y por desgracia nuestra este hombre que habla de los políticos que se pliegan a los designios de Hitler parece estar describiéndonos a los políticos que hoy se ponen firmes ante los dictados de banqueros, empresarios y especuladores.

La política y la suerte de los hombres están labradas por hombres sin ideal y sin grandeza. Los que llevan en sí la grandeza no hacen política.
No solamente no hay soluciones, sino que aún no hay problemas.
Repugnante es este mundo y esta marea universal de cobardía, este escarnio del coraje, esta parodia de la grandeza, este menoscabo del honor.
Cada vez que escucho un discurso político o leo los que nos dirigen, me asusta, desde hace años, no oír nada que produzca un sonido humano. Son siempre las mismas palabras que dicen las mismas mentiras. Que los hombres se conformen con ellas, que la cólera del pueblo no haya abatido todavía a los fantoches, es una prueba, a mi modo de ver, de que los hombres no conceden ninguna importancia a sus gobiernos y que juegan, sí, realmente, juegan con toda una parte de sus vidas y de sus llamados intereses vitales.

El aire está poblado de aves crueles y terribles.

1 comentario:

carlos dijo...

paso fugaz, me gustaría leer los Carnets, gracias por publicar, un lector desde Castellón