martes, 2 de diciembre de 2008

MÍNIMAS POLÍTICAS (II)



IV. La gente mira la política desde la barrera. Por eso no llega a comprender las actitudes responsables y serenas. La gente quiere sangre, carnaza: no vivimos en el foro sino en el coliseo. Y así, las elecciones no son para la mayoría un ejercicio de responsabilidad cívica y de compromiso con la sociedad: son una pura oportunidad para subir o bajar el pulgar. El más feroz será siempre el que acabe ganando... y convenciendo.

V. La bronca política es siempre más rentable, electoralmente, que la serenidad y la capacidad para escuchar y acordar. La política actual es un triunfo del circo sobre el foro.

VI. La gente desprecia a un político de mirada clara. Busca en los carteles y en las imágenes de televisión ojos turbios que se graben en su papeleta. La gente no quiere políticos a los que poder respetar y admirar: quiere políticos que les ofrezcan la posibilidad de sentirse víctimas permanentemente. Lo que la mayoría desea es justificar su apatía: ¿cómo puedo implicarme como ciudadano en la política si los políticos que hay son estos? Y luego, tras esa declaración, busca a “estos” que dice despreciar.

2 comentarios:

Uvejota dijo...

Tienes el reloj adelantado
v.j.

Manuel Madrid Delgado dijo...

Pues tendrá que quedarse adelantado hasta que marzo lo vuelva a su ser, querido Vicente, porque no hay manera de ponerlo en la hora correcta. (Quiero decir que mi torpeza informática y yo no encontramos la manera).
Saludos.