lunes, 9 de mayo de 2011

PRIMAVERA





Fue domingo y había sol. Pájaros que cantaban. Calles llenas de gente, que son calles llenas de vida, limpias después de la lluvia. Campanas. Niños atareados en sus inocentes procesiones de juguete. Ancianos que paseaban con sus añoranzas —quién sabe qué añoranzas— a cuestas. Parejas jóvenes cogidas de la mano. Cruces de mayo en las que se encontraban los amigos, a la luz de la tarde amarilla. Zumbido de insectos sobre las flores. Cerveza fría. Risas. Charla sin hilo y sin dirección, por el simple placer de charlar.

Fue ayer. Y era primavera.

(¿Qué importan y qué pintan, en un día así, los políticos y los obispos y los figurones, y sus discursos y sus campañas y sus iglesias inventadas y sus campanas mortecinas? La vida invitaba a ser bebida a chorro, y ni las composturas ni las componendas podían evitarlo. Ayer, la vida, estuvo levantada nuevamente sobre nuestros hombros, como quería Neruda.)

3 comentarios:

ftz dijo...

Charla sin hilo y sin dirección, por el simple placer de charlar. ¿Te parece poco? En este mundo camino de la locura se hecha de menos la capacidad de comunicarnos sin buscar vencer o convencer. Me apunto a tu frase y ojalá se haga realidad muy a menudo.
Un saludo

Manuel Madrid Delgado dijo...

Llevas razón: en un mundo en el que el diálogo se ha convertido en una pura imposición de las ideas, charlar así, con los amigos, sin tema definido, dislocadamente, es un verdadero placer.
Por cierto, me gusta MUCHO tu blog. Creo que compartimos ideas y visiones.
Saludos.

Manuel Madrid Delgado dijo...

Me encanta tu blog. Creo que vamos a estar de acuerdo en muchas cosas. Y sí, hablar por hablar, es un gran placer que se está perdiendo enmedio de la cháchara sectaria.
Saludos.