Estaban acostumbrados a que nos comportásemos como auténticos borregos, a que votásemos lo que ellos decían, a quienes ellos decían, y a que luego guardásemos un silencio cómplice durante cuatro años hicieran lo que hicieran. Por eso, en cuanto un grupo de jóvenes han alzado la voz, y van siendo día tras día secundados por jubilados y parados y amas de casa y un largo etcétera de españoles decentes, a los políticos de todos los colores se les encienden las alarmas. Y las juntas electorales al servicio de los partidos (la Junta Electoral de Madrid al servicio del PP, las de Sevilla y Granada al servicio del PSOE) prohíben las concentraciones amparadas por el artículo 21 de la Constitución Española porque dicen que no hay razones extraordinarias que las amparen. Y porque temen que en la jornada de reflexión, que es una solemne estupidez, se lancen mensajes políticos..
Sólo me surgen preguntas: ¿cinco millones de parados no es una razón extraordinaria y urgentísima para que los ciudadanos tomen conciencia política?, ¿los recortes sociales y la desprotección de los más desfavorecidos no es una razón extraordinaria y urgentísima para que los ciudadanos ejerzan su derecho a expresarse libremente?, ¿los artículos de afamados periodistas que el sábado hablaran de temas políticos no violentan la ley, y no la violentan los políticos cuando hablan mientras las urnas están abiertas?, ¿la ley sólo se violentan si los que hablan de política son los ciudadanos?, ¿es compatible con la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos esta interpretación sectaria y restrictiva de la ley electoral, que lo que impide es que los políticos pidan el voto durante la jornada de reflexión, pero no que los ciudadanos reflexionen sobre lo que van a votar aunque la reflexión sea multitudinaria y en las plazas? Lo mejor que podían hacer los políticos y sus servidores (los que los sirven en las juntas electorales, los que los sirven en los medios de comunicación que están lanzando la sospecha sobre los indignados) es permanecer quietos y callados de aquí al domingo, porque cada palabra que pronuncian, cada gesto que hacen y cada resolución que adoptan sólo sirven para acrecentar las razones de la protesta y los argumentos de la indignación. En vísperas de elecciones, consideran un delito que se hable de política: ¿hay alguna manera más rotunda de dejar de manifiesto los déficit de esta democracia?, ¿no es eso suficiente para demostrar que los concentrados tienen razón y que es urgente un cambio? En víspera de las elecciones, las juntas electorales consideran legítimo no solo que con sus listas cerradas y demás los partidos mantengan secuestrada la voluntad popular, sino que postulan el derecho exclusivo de los partidos y los políticos para expresarse libremente en términos políticos. Las juntas electorales han encadenado una sarta de despropósitos antidemocráticos de tal calibre, un atentado tal contra los derechos fundamentales amparados por la Constitución, que de oficio, algún tribunal debería restablecer la cordura, de manera inmediata.
Mientras llega ese juez que en Sevilla, Madrid o Granada imponga la cordura democrática, alguien tendría que descolgar el teléfono y decirles a los políticos que hay una parte de la nación, la parte mejor y más viva, que ya no se resigna a ser manipulada. Lo triste es que si la Puerta del Sol estuviera llena de jóvenes haciendo botellón, los políticos no estarían preocupados... y la Junta Electoral, tampoco.
2 comentarios:
Amigo Manolo, yo pienso lo mismo que tú salvo que te hago una pregunta. A todos los que nacimos o no vivimos la Dictadura española, ¿nos han preguntado alguna vez si estamos de acuerdo en el sistema que vivimos? A mi no y creo que a ti tampoco, por eso, debemos apoyar a todas las personas que han alzado su voz. !Democracia real Ya!
Yo llevo indignado casi 4 años que fue cuando:
1- Los constructores y afines, se hacían ricos a costa de mi/ nuestra hipoteca a 35 años
2- En el trabajo nos exigían más horas y menos sueldo para echarnos luego a la calle como a perros
3- Cuando se hacían leyes sobre problemas que NO eran los que se sufrían en la calle
¿Donde estaban hace 3 años todos los de la puerta del sol?
En este caso no sé si se podrá utilizar el más vale tarde que nunca. Espero que sí, pero creo la puerta del sol es como darle una aspirina a un moribundo
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