lunes, 17 de noviembre de 2008

VUELVE LA ZARANDA



El País da hoy la noticia de que el grupo de teatro La Zaranda estrena en Toulouse su nueva obra, que lleva por título Futuros difuntos. Y al leerlo no he podido evitar un estremecimiento: La Zaranda vuelve a poner en marcha su maquinaria teatral y la cultura más internacional de España puede volver a tomar aire. Porque La Zaranda se trata de eso, de un grupo de teatro que sublima lo español y lo transforma en la más bella esencia del teatro que nunca se haya presenciado. Les garantizo que presenciar una obra de La Zaranda es una experiencia única: la escasez y la altísima poética de los textos, la belleza inabarcable de las imágenes que la compañía compone sobre el escenario y, sobre todo, el mensaje desolador, metafísico, radicalmente humano de cada una de sus obras es algo que se queda grabado en el fondo del espectador. Yo aún recuerdo la primera vez que asistí a un espectáculo de la compañía jerezana: fue el 26 de septiembre de 2000, una tarde de tormenta en un teatro casi vacío y no puedo olvidar la imagen del entierro de la protagonista a los sones de una marcha de Semana Santa. Ha sido, seguro, la experiencia teatral y cultural más intensa que he tenido en mi vida.

Ese tipo de experiencias, claro, lo marcan a uno. Y por eso La Zaranda es una compañía de culto y quienes gustamos de su teatro lo hacemos con la pasión de los creyentes. Porque uno es de Curro y de José Tomás, del poeta tal o del filósofo cuál… y lo es sin condiciones. Y uno, qué remedio, es de La Zaranda porque sí, porque se siente una fuerza irreprimible que se convierte en acto de devoción cuando se asiste a una representación de La Zaranda, tal es la fuerza con que se expresan las emociones por parte de los chicos de Paco de La Zaranda. Esto ha hecho que hoy por hoy esta compañía sea no sólo la “mejor” de cuantas existen en España sino la única que sigue siendo objeto de veneración más allá de las fronteras españolas: su lenguaje es universal y toca las fibras más sensibles de cualquier persona en cualquier lugar del mundo.

Por tres veces hemos podido presenciar las obras de La Zaranda en Úbeda. La primera vez fue con la obra La puerta estrecha, la segunda con Ni sombra de lo que fuimos y la última, el pasado 27 de enero de 2007, con Los que ríen los últimos. En cada una de estas obras apenas ha habido cien personas en el Teatro Ideal Cinema. Y sin embargo defiendo que han sido tres de los más importantes actos culturales que se han celebrado en Úbeda en los últimos años.

Rosana Torres dice en El País que “son adorados y premiados en medio mundo”, pero que “escasean en los escenarios españoles”. Es cierto y por eso (y por como está el patio cultural en Úbeda) será casi imposible que los podamos ver en nuestro Teatro, entre otras cosas por que no serían “rentables”: cuando viene La Zaranda, el teatro no “se llena”. Nos queda la esperanza, claro, de que acudan a Cazorla o Jaén para desplazarnos. Y lo haremos, ya lo he dicho, con el gesto emocionado de quien acude a abrir las carnes de la belleza para ver que dentro sólo existe la miseria del ser humano.

Ha vuelto La Zaranda y la cultura española, y aún la del mundo entero, debería estar de enhorabuena. Este Camino, desde luego, está que no cabe de gozo por una noticia como ésta, y espera poder ver esta obra para que la felicidad sea completa.

3 comentarios:

ultrafetide dijo...

Hola,

comparto todo lo que dices sobre La Zaranda. he tenido el placer de poder ver su nuevo espectáculo en San Sebastián y vuelven -como esperábamos- a cumplir con sus devotos admiradores. tal vez se nota el escaso rodaje de la nueva obra, y para mi gusto abusan un pelín del dominio de cacharrerío escénico, pero el poema resultante es tan abrumador como siempre...

no te lo pierdas! un saludo

Manuel Madrid Delgado dijo...

Espero la oportunidad de poder verlos por aquí, pero en estas tierras del sur de España (capaces de dar a la cultura algo tan grande como La Zaranda) no abundan mucho este tipo de propuestas culturales, o al menos en la provincia de Jaén no. Aquí se lleva otro tipo de cultura, más de andar por casa.
De todos modos no pierdo la esperanza de que en Cazorla, verdadera ciudad del teatro, La Zaranda represente su nueva obra. Si es así, te garantizo que no me la perderé.
Saludos.

Anónimo dijo...

La Zaranda son siempre esperados en Costa Rica, aqui sus seguidores también somos muchos.

me gusto mucho tu articulo

Saludos a Todos

Ivonne