miércoles, 31 de octubre de 2012

JALOGÜÍN





Manuel lo pronuncia así: JALOGÜÍN, con tilde en la i. Para él, la fiesta de Jalogüín, que no sabe lo que es, es algo tan natural como la Navidad o la Semana Santa o la Feria, porque su entorno —la escuela, las clases de inglés, la series de dibujos animados que ve, sus amigos—, Halloween y su caravana de seres espectrales que más que miedo causan risa, es algo naturalizado. Y anda encantado con su precario disfraz de diablo —un tridente y unos cuernos ruidosos de un mercachina, una capa que le ha hecho su abuela— y con su calabaza rellena de chucherías revestidas de fantasmas y calaveras, mezclando esto que forma parte ya de su cultura con las gachas de Todos los Santos que forman parte de la cultura de sus padres.

2 comentarios:

EL BLOG DE EUGENIO SANTA BÁRBARA dijo...

Así vienen las cosas y así hay que aceptarlas.

Manuel Madrid Delgado dijo...

Cuando el 6 de enero deje de ser fiesta, lo lógico será que nos sumemos a la celebración de Papa Noel. Al final, nuestros hijos vivirán dentro de una copia burda de la tradición anglosajona.
Saludos.