domingo, 19 de junio de 2011

COSAS ADMIRABLES





Supongo haberme consumido en un trabajo mal valorado y mal pagado, que cualquiera podría desempeñar y cuya desaparición nadie notaría, me ha hecho valorar mucho a aquellos que hacen un trabajo “con contenido”. No sólo a los que trabajan con las manos, que me causan verdadera admiración: ser capaces de arreglar una televisión, de hacer un mueble, de poner una hilera de ladrillos o de realizar una instalación eléctrica, poder elaborar con los ingredientes más sencillos la comida más sabrosa, ser capaz de abrir un cuerpo humano y cortar y coser y sanarlo, cosas todas ellas para mí verdaderamente misteriosas y admirables. No sólo esos oficios me causan admiración, como digo: también los que navegan por los misterios de los ordenadores, los jueces que escriben sentencias que demuestran su amor por la ley y por el derecho, su conocimiento, sus muchos años de estudio, los maestros que enseñan a los niños a leer y escribir, el novelista que es capaz de ir dando forma a los personajes y el ambiente de un libro que nos transporta a otros mundos, el músico que transforma en música el apretado conjunto de garabatos que es una partitura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claro que tu trabajo es necesario y claro que se echaría en falta: ¿hace algo más importante el ayuntamiento a l olargo del año que sacar en cabalgata a los Reyes Magos y regalarle ilusión a todos nuestros hijos? Claro que hacer bien tu trabajo es una cosa también admirable. Una cosa es la importancia objetiva de un trabajo del que dependen muchas cosas muy presentes en la vida colectiva de Úbeda y otra cosa es que los políticos que has tenido y tienes como jefes no valoren ese trabajo. Pero paciencia, que Dios acaba poniendo a cada uno en su sitio como dice un amigo común.