Bueno, pues aprovechando que viene la fiesta de Todos los Santos (para los antiguos) y de Halloween (para los progres y modernos), ambas dos fiestas tenebrosas, los dóciles ciudadanos ubetenses han comenzado a recibir la más tenebrosa y esperada notificación: la de la brutal subida del Impuesto de Bienes Inmuebles, que es el impuesto que pagamos por nuestras casas y nuestros pisos y locales y garajes. Este es el impuesto que el Ayuntamiento ha subido más allá de lo concebible. Y si me apuran más allá de lo decente, porque hay familias a las que el impuesto les subirá en los próximos diez años ¡más del 1.000%! Sí, como suena: esta mañana ha venido a verme un amigo, entre asustado y escandalizado después de recoger su notificación de la subida. Le he hecho el cálculo y por la casa que por la que ahora paga menos de 150 euros de IBI, en 2018 pagará más de 1.500 euros. Y así, le ocurrirá a todo el personal: al que menos le suben le han subido un 200%, pero por arriba ya ven que el techo es altísimo.
¿Es lícita esta subida? Me pregunto si es lícita moralmente: legalmente ya sabemos que la ley española es capaz de permitir cualquier tropelía con tal de que los paganos sean siempre los ciudadanos. ¿Es lícito cargar sobre las espaldas de los ciudadanos una subida de impuestos tan bestial como ésta en los tiempos de crisis que corren? A muchas familias la notificación de su nuevo IBI les estará llegando a la par que la carta de despido de sus trabajos. Otras muchas tendrán una nueva carga que sumar a unas economías maltrechas sostenidas con sueldos tambaleantes (de subir los sueldos que no sean los suyos no se acuerdan nunca los políticos). Pero nada de esto ha parecido importar a la hora de perpetrar el catastrazo: y no crean que en esto el principal responsable es el Ayuntamiento de Úbeda, que también. El catastrazo es consecuencia de una filosofía política extendida por todo el país y en todos los partidos: el Estado y las comunidades autónomas (esa plaga) pueden gastar todo lo que quieran a condición de que no destinen un duro a los ayuntamientos, así que para que estos puedan financiarse los políticos de Madrid o de Sevilla se han inventado el catastrazo. ¿Los Ayuntamientos quieren dinero, se preguntan ZP y Chaves? Pues que atraquen a sus ciudadanos. Y eso es lo que ha ocurrido.
Luego, claro, hay que tener en cuenta que en Úbeda llueve sobre mojado: porque el IBI se ha disparado (lo han disparado contra nosotros), pero también se han disparado las tasas de Deportes, por ejemplo, mientras que los servicios de que disfrutan los ciudadanos siguen estancados y en nada se corresponden a la condición de capital comarcal (y cultural y comercial y turística y…) que ufanamente reclaman nuestros representantes políticos de todos los pelajes y colores.
El IBI ha subido y en medio del espanto nadie sabe como ha sido. Si al menos esto repercutiera en una mejora sustancial de la ciudad podríamos darnos con un canto en los dientes. Y nos daremos con el canto, sí: pero de rabia e impotencia.
Por cierto, quien quiera calcular a cuanto ascenderá el atraco perpetrado por el Ayuntamiento contra él no tiene más que pinchar en el correspondiente enlace de la columna derecha. Una vez dentro deberá introducir dos datos que figuran en la notificación que reciben del Ayuntamiento: el Valor Base y la Base Imponible. Ambos están, por lo menos en las notificaciones que yo he visto, en la parte inferior derecha de la notificación, justo encima de la firma del Gerente Territorial del Catastro. Suerte, que no les roben mucho y ya saben: en época de vacas flacas, vuelve a tocarnos a los de siempre apretarnos el cinturón.
¿Es lícita esta subida? Me pregunto si es lícita moralmente: legalmente ya sabemos que la ley española es capaz de permitir cualquier tropelía con tal de que los paganos sean siempre los ciudadanos. ¿Es lícito cargar sobre las espaldas de los ciudadanos una subida de impuestos tan bestial como ésta en los tiempos de crisis que corren? A muchas familias la notificación de su nuevo IBI les estará llegando a la par que la carta de despido de sus trabajos. Otras muchas tendrán una nueva carga que sumar a unas economías maltrechas sostenidas con sueldos tambaleantes (de subir los sueldos que no sean los suyos no se acuerdan nunca los políticos). Pero nada de esto ha parecido importar a la hora de perpetrar el catastrazo: y no crean que en esto el principal responsable es el Ayuntamiento de Úbeda, que también. El catastrazo es consecuencia de una filosofía política extendida por todo el país y en todos los partidos: el Estado y las comunidades autónomas (esa plaga) pueden gastar todo lo que quieran a condición de que no destinen un duro a los ayuntamientos, así que para que estos puedan financiarse los políticos de Madrid o de Sevilla se han inventado el catastrazo. ¿Los Ayuntamientos quieren dinero, se preguntan ZP y Chaves? Pues que atraquen a sus ciudadanos. Y eso es lo que ha ocurrido.
Luego, claro, hay que tener en cuenta que en Úbeda llueve sobre mojado: porque el IBI se ha disparado (lo han disparado contra nosotros), pero también se han disparado las tasas de Deportes, por ejemplo, mientras que los servicios de que disfrutan los ciudadanos siguen estancados y en nada se corresponden a la condición de capital comarcal (y cultural y comercial y turística y…) que ufanamente reclaman nuestros representantes políticos de todos los pelajes y colores.
El IBI ha subido y en medio del espanto nadie sabe como ha sido. Si al menos esto repercutiera en una mejora sustancial de la ciudad podríamos darnos con un canto en los dientes. Y nos daremos con el canto, sí: pero de rabia e impotencia.
Por cierto, quien quiera calcular a cuanto ascenderá el atraco perpetrado por el Ayuntamiento contra él no tiene más que pinchar en el correspondiente enlace de la columna derecha. Una vez dentro deberá introducir dos datos que figuran en la notificación que reciben del Ayuntamiento: el Valor Base y la Base Imponible. Ambos están, por lo menos en las notificaciones que yo he visto, en la parte inferior derecha de la notificación, justo encima de la firma del Gerente Territorial del Catastro. Suerte, que no les roben mucho y ya saben: en época de vacas flacas, vuelve a tocarnos a los de siempre apretarnos el cinturón.
6 comentarios:
Magnífico. Es una lástima que gente como tú no esté en la política.
Lo mejor de todo, es que nuestras quejas en pocos casos llegaran a los políticos responsables de este robo a mano armada.
A nosotros aún no nos ha llegado la dichosa notificación, por lo que no sé en cuánto ascenderá la revisión de nuestra casa. Sea como fuere, supongo que en ningún caso podrá ser superior a lo que pagamos por la misma en su momento más el IPC correspondiente de estos años. Si fuese superior, no tengo ninguna duda en que recurriremos esta revisión, porque nosotros somos de los que vamos con la verdad por delante, y en las escrituras de compra consta exactamente el precio por el que adquirimos nuestro hogar. ¿estoy equivocado?
Un saludo amigo.
Mucho me temo que tu reclamación servirá en este asunto para lo mismo que para lo de la tarifa nocturna, o sea, para nada. Cada vez estoy más convencido de que en el Estado Social y Democrático de Derecho que es España los ciudadanos somos una mera excusa para que haya elecciones. Por lo demás, nuestra opinión, nuestras quejas o nuestra indignación sirven de chufla a la clase política.
Saludos y, si finalmente te lanzas a las procelosas aguas de luchar judicialmente contra la Administración, SUERTE, aunque la ley te condene a tenerlo todo perdido de antemano.
Entiendo lo que dices, pero en este caso yo lo veo más o menos claro: El valor de un objeto es ni más ni menos lo que se paga por él. En el caso que nos ocupa, a mí nadie me puede decir que mi casa vale 100 millones (de peseeeetas), si yo he pagado 11 millones por ella, y puedo demostrarlo con papeles. En otros casos puede que tengas razón, pero en este estoy firmemente convencido que la administración tiene las de perder, ya que no tiene argumentos suficientes para demostrar que mi casa (o la de cualquiera), vale X más de lo que yo pagué en su día por ella (siempre y cuando ese más sea superior al IPC. Digo esto, porque usar el precio al que se venden las viviendas hoy en día no es válido. Sería válido si yo vendiese mi casa (que va a ser que no), y entonces podría producirse ese incremento de valor que alegan. En caso contrario, no ha lugar.
En este caso me parece que soy muy optimista, pero creo que me respalda la razón. Si hubiera algún leguleyo por ahí que nos lo aclarase, sería de ayuda.
Un abrazo
No sé, ojalá lleves razón, pero si finalmente te ves en el penoso trance de tener que denunciar a la administración prepara dinero y tiempo: los poderes públicos tienen abogados y letrados que interponen recursos que se eternizan en los tribunales, para ver si el ciudadano se rinde de aburrimiento o por carencia de medios.
Espero que no tengas que pasar por eso, pero si finalmente es así, suerte.
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