miércoles, 16 de mayo de 2012

QUE SE PONGA HOUSE





Anoche vi, en algún blog económico del que no guardé la referencia, una terrible comparación entre España y un enfermo desahuciado. Venía a decir el analista que desde hace meses nuestro país es un enfermo que está en la cama y que se mantiene vivo gracias a los aparatos que tiene conectados. Esas máquinas habrían sido la compra de deuda pública española por parte del Banco Central Europeo y por parte de las dos principales entidades del país, el BBVA y el Banco Santander. Pero desde el mes de febrero, más o menos, el BCE, al dejar de comprar deuda española, habría retirado la sonda nasogástrica que alimentaba a nuestro país, y ahora han sido los dos grandes bancos españoles los que estarían apagando la ventilación y la respiración asistida, pues también habrían dejado de comprar deuda pública. De esta manera, la economía española entra en tiempo de descuento: es cuestión de días, de semanas, que se apaguen las luces de los monitores que indican la existencia de constancias vitales. Es como si la única dirección que le queda a la economía española es la que conduce al encefalograma plano.

Que la economía española esté agonizante no es algo abstracto: nos afecta a todos y cada uno de nosotros. Es legítimo, por eso, que no sintamos en este momento más que incertidumbre y que sólo podamos plantearnos preguntas que para la gente de la calle tienen difícil respuesta. Es legítimo sentir terror, espanto, con lo que está pasando. Quién iba a decirles a nuestros abuelos y nuestros padres que el miedo que sentían en los cines de verano de su niñez viendo el “Drácula” de Tod Browning, con Béla Lugosi en el papel protagonista, resultaría cosa de niños en comparación con el pánico que provocaban las web de los periódicos de esta mañana. Y es que nada provoca tanto miedo como vernos a nosotros mismos en el lecho de muerte: y esa era la foto que hoy tenían las portadas.

Como diría el gran Gila: “¿Está el doctor House? Qué se ponga. Es que necesitamos que venga a salvarnos.”

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