Escribo mientras el Parlamento de Grecia se encuentra decidiendo si apoya el nuevo plan de ajuste que le exigen la Unión Europea, los organismos internacionales que amparan la codicia y los grandes bancos, mientras las calles de Atenas hierven de ciudadanos enrabiados, hartos, cansados... ciudadanos asustados que saben que se avecinan tiempos muy duros para ellos y sus hijos. Porque detrás del ajuste, detrás de sus números y sus porcentajes, de sus cuentas y plazos, lo que se esconde es eso: sufrimiento y dolor para millones de personas, los más desprotegidos, los más débiles.
Es mucho lo que nos jugamos en Grecia. Tal vez lo de menos sea lo económico: nos avisan los guardianes del neoliberalismo de que si Grecia no aprueba su plan de ajuste, nuestras economías se hunden. O un estado de semiesclavitud para los griegos o el abismo para todos, es el mensaje que se lanza masivamente para convencernos de la necesidad de soportar las cuotas de padecimiento que el sistema nos asigna. Pero, ya digo, lo que está en juego en Grecia es algo más precioso, algo más valioso que el propio bienestar económico y que la propia protección social: lo que nos jugamos en el tablero griego son la misma democracia y la misma libertad. Es incomprensible que no exista una socialdemocracia capaz de ofrecer alternativas a las políticas de expansión del sufrimiento decretadas por la Unión Europea, el FMI o el Banco Mundial. Pero resulta disparatado que todos aquellos que se sienten liberales no se opongan con furia a esta situación: porque la libertad de los ciudadanos, que tan trabajosamente se construyó a lo largo de los siglos XIX y XX y cuya consolidación contribuyó de manera decisiva el Estado del Bienestar laminado por la revolución conservadora, está siendo sustituida por el interés del dinero.
No es nuevo: este ataque a la libertad no es nuevo. Ya los comunistas enarbolaron el interés de la clase obrera para laminar la libertad; lo mismo hicieron los nazis y los fascistas con el interés de la raza o de la nación. Ahora, los neoliberales —promotores de un totalitarismo de nuevo cuño que conjuga la libertad de expresión con la absoluta inoperancia de los derechos políticos— propugnan el interés supremo del mercado como dogma ante el que ceden los todos los derechos y la democracia. Que este nuevo totalitarismo no vaya acompañado —por ahora— de escuadras pardas o rojas no lo hace menos peligroso: precisamente por ser casi invisible, es más temible. El proletariado, la nación, la raza, el mercado: siempre que se ha dinamitado la democracia se ha hecho para satisfacer los intereses de esos fantasmagóricos sujetos de la historia, aún al precio de reducir la libertad a un charco de lágrimas y sangre, aún al coste de generar dolores incontables pero justificados por un fin superior y científicamente incontestable. La ciencia económica neoliberal es hoy lo que la ciencia marxista, la ciencia racial o la ciencia nacionalista fueron en 1917, 1933 ó 1936: la justificación de una tropelía y el argumentario para que aceptemos que el corsé de horrores que se nos quiere imponer no obedece a ideologías contestables sino a ciencias más que probadas. En 1920 se les pidió a los rusos que soportaran las hambrunas; en 1933 se les pidió a los alemanes que soportaran el matonismo criminal de Hitler; en 2011 se les pide a los griegos, a todos nosotros, que soportemos el nuevo rosario de azotes económicos: de fondo, siempre, la promesa de que soportando con paciencia el sufrimiento de hoy, se alcanzará, mañana, un paraíso: el paraíso.
Nos jugamos en Grecia el futuro de la democracia: Grecia la parió, Grecia puede enterrarla. Porque o llevan razón los ciudadanos o llevan razón los mercados. Y porque si Grecia cae, digo, es un decir, si cae, cómo vamos a bajar las gradas del alfabeto hasta la letra en que nació la pena...
(IDEAL, 30 de junio de 2011)
9 comentarios:
No me explico que pueden protestar. El estado no tiene el capital para pagar por todos los gastos sociales de los griegos. Las opciones son primero, el estado puede pedir prestado. Los prestamistas se niegan por uqe no creen que el estado pueda pagar. Segundo, el estado puede apretarse el cinturon y rebajar el gasto y solamente gastar igual a lo que recibi. Tercero, los ciudadnos pueden crear inventos que incrementen las entradas y promuevan empleo y todos se beneficien. Que mas pueden hacer los gobiernos? El gobierno es solo la representacion de los ciudadanos y nada mas.
La deuda, esa gran trampa.
En una estafa normal, el estafado se entera al poco tiempo. Pero con esto, han estafado, dejado un agujero económico, y este estalla varios años despues.
Ahora ya es una lucha entre deudores y acreedores. Los estafadores ya se llevaron el dinero.
Me temo que los griegos no pueden ya elegir si sufrir o no, sino la forma del sufrimiento.
Ya no hay salidas fáciles. Ahora es o pasar por pagar las deudas (si es que pueden), o sufrir las consecuencias de no pagarlas.
La única forma ya de parar esta sangría, es una revolución global, porque si un solo país cambia por dentro, será aislado como un apestado.
Al Anónimo del comentario anterior: tienes razón, pero, ¡¿Cómo no van a protestar los ciudadanos por semejantes recortes de su bienestar, de los que no son culpables!? El gobierno, ahora, no tiene más remedio que intervenir quirúrgicamente para evitar más sufrimiento, pero eso no impide que la gente que lo pase mal proteste, se oponga y se indigne. Si no, estarían enfermos. Los poderes tienen que saber que la sociedad no es indolente.
“El gobierno, ahora, no tiene más remedio que intervenir quirúrgicamente para evitar más sufrimiento”. Miguel, discrepo profundamente de ese planteamiento: no hay ninguna necesidad que justifique las medidas, porque la economía no es una ciencia sino una ideología. Si las medidas fuesen algo “sin remedio”, la democracia carece de sentido y la libertad no existe, o al menos es algo que no puede predicarse con respecto a lo económico.
En el caso griego es más sangrante aún. Las medidas no se adoptan para salvar a Grecia, a la que el miércoles se condenó, según los especialistas, a tres décadas de recesión y donde, según la ONU, se pueden estar violando los derechos humanos con ese plan: las medidas se han adoptado para salvar de la quiebra a los bancos alemanes que tienen comprada deuda griega. En Grecia se ha optado por un sufrimiento que se ensaña con el paciente sin curarlo: muchos comienzan a dejar claro que lo mejor para curar a Grecia habría sido que se declarase en quiebra, saliese del euro y desde cero comenzase su curación. Dolor, sí, pero con posibilidades de sanación, aunque esto hubiera generado muchos problemas a la UE y a los bancos alemanes. Pero se opta por el dolor de los griegos no para salvaguardar sus derechos sino los privilegios de otros.
Saludos.
Dejar a un pais decaer en bancarota so es una solucion viable. Empezando porque los bancos necesitan prestar dinero del exterior para poder hacerlo disponible a las empresas para que compren material para que produzcan y esperarse hasta que les pagen. Imaginense no poder prestar porque nadie quiere arriesgar como un estado en bancarota. La economia se convertiria en una sictuacion peor. Si no hay inversion como puede haber progreso para crear, elaborar, vender. Los protestantes claman que continuen disfutando de los beneficios que ofrece el estado pero no presentan los modos de pagar por esos beneficios.
Miguel de Esponera y Manuel Madrid Delgado.
Si los mismos ciudadanos que son los que usan y se benefician de lo que ofrece el gobierno no son culpables entonces quien es culpable? Los ciudadanos elegieron a los gobernantes para que invirtieran el dinero que ellos pagan de impuestos en programas sociales. El gobierno lo hizo pensando que eso era lo correcto y porque la gente asi lo queria y ahora descubrio que ese sistema no es asequible. Los alemanes que han sido mas prudentes y responsables con su dinero y en sus gastos ahora deben de pagar los platos rotos. Los alemanes deben invertir su dinero en un estado que no se puede solventar a corto plazo. Esto causa que este dinero que pudiera estar siendo invertido en algo mas produtivo y a corto plazo se tenga que mantener aqui donde a mas riesgo y menos ganacia. Y ahora los protestantes quieren ser seguir gantandose lo que no tienen. No comprendo que tiene que ver la filosofia con lo que se tiene, lo que se debe y lo que se puede gastar.
Los dirigentes politicos si tienen culpa y deben ser removidos por no presentar ante los ciudadanos lo erroneo de las ideas.
LO QUE TENIA QUE HACER GRECIA ES TRINCAR LOS 13000 MILLONES DE LA UE, Y A CONTINUACION DECLARAR LA BANCARROTA, !A VER QUE HACIAN LOS BANCOS ALEMANES Y FRANCESES! YA ESTA BIEN DE ALIMENTAR A LOS MERCADOS, ESTOS SON LOS CHULOS DE LOS ESTADOS, TE SACAN LO QUE PUEDE Y SI PROTESTAS TE PISAN.
Al contrario que el comentarista anónimo, me preguntaría cómo no podrían protestar. Supongo que al menos los griegos conservarán el derecho a manifestarse y a protestar.
Manuel se pregunta certeramente, si llevan razón los ciudadanos o llevan razón los mercados. Yo me pregunto silos mercados subsistirían sin los ciudadanos (ciudadanos entendidos como trabajadores, consumidotres). Estoy convencido, por el contrario, que los ciudadanos si subsistiríamos sin estos mercados.
Juan C Romero. Puedes filosofar hasta el infinito. Los griegos no tienen el dinero para cubrir sus gastos. De que sirve protestar contra el gobierno. Nadie ha dicho que no deban o puedan protestar. Lo que me gustaria saber es para que sirve o cual es proposito de las protestas contra el gobierno en estos circunstancias.
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