jueves, 30 de diciembre de 2010

CONTRA LA BASURA




La protagonista de «Lo que me queda por vivir» de Elvira Lindo abandona en un momento de la novela su trabajo en la radio pública y comienza a trabajar en una televisión privada, allá por los inicios de estas cadenas. No es necesario que la novela lo diga para que los lectores averigüemos que la cadena en la que la protagonista trabaja es Tele 5: hay un pasaje demoledor que retrata a la perfección el afán de chabacanería y zafiedad que desde sus inicios ha guiado a la cadena de Berlusconi, su vocación de estercolero. Es cuando el director, «Colérico, daba puñetazos sobre la mesa y gritaba que él no les pagaba a unas tías el viaje desde Milán para que luego no les enfocaran el culo».

Anteanoche presencié el final de la emisión de CNN+ y el inicio del asalto del estilo Tele 5 a un canal que había sido ejemplar, y que han destruido los que han convertido la televisión en un lodazal en el que sólo caben los más bajos y rastreros instintos y personajes. Era inevitable sentir una tristeza al constatar que una vez más el trabajo bien hecho, la seriedad, la profesionalidad, habían sido violadas por la brutalidad y la ordinariez. Con el cierre de CNN+ y la toma de la emisora por «Gran Hermano» –esa fábrica de mierda de la que se nutre gran parte de la parrilla de Tele 5–, España está más cerca del estilo que Berlusconi ha impuesto en Italia. Este tipo de cadenas de televisión son peligrosas porque arrinconando la excelencia, exaltando la chabacanería e identificándola con lo popular –Belén Esteban es el ejemplo máximo– abren las puertas del populismo. Por suerte, mucha gente decente ha manifestado estos días que no todo vale para ganar dinero y por suerte somos muchos los que nos seguimos indignando por cosas como ésta o por declaraciones como las del Ministro Sebastián, que por sí solo justifica votar en contra del PSOE en las próximas elecciones. Y por suerte, como telespectadores tenemos todavía un poder decisivo: podemos frenar el crecimiento de la basura no parando nuestro mando a distancia sobre ese muladar que es Tele 5. En la novela de Elvira Lindo, le dicen a su protagonista que en el mundo de las televisiones privadas sería más fácil trabajar con el culo delante de la cámara que con el culo pegado a la silla: oponerse a ese modo de hacer televisión es, en definitiva, oponerse a que pisoteen la dignidad de todos nosotros.

Yo sigo pensando que es necesario que los ciudadanos rindamos homenaje a quienes han dado la cara, con aciertos y errores pero con vocación de servicio, por valores que son importantes para todos: la libertad de prensa es sin duda uno de esos valores fundadores de los derechos que nos hacen mejores. Por eso, no se me ocurre manera mejor de rendir homenaje póstumo a CNN+ que haber abierto esta entrada con los últimos minutos de la emisora, un corte que es ya uno de los más emocionantes y más tristes de la historia televisiva de España. Aunque PRISA y Tele 5 no se hayan enterado, sigue habiendo cosas más importantes que el dinero.

3 comentarios:

Miguel Pasquau dijo...

Que no nos olvidemos de esta infamia. Que no hablemos más de las estrellas de Tele 5 y otras cadenas que compiten con ella con las mismas armas. Cerraré los ojos cuando aparezcan, me taparé los oídos cuando alguien comente lo que han dicho. Hagamos uso de nuestra libertad de elección (encender, apagar, cambiar) y digámosles adiós, como respuesta al adiós de CNN+. Si son basura, que no contaminen nuestra casa. Es mucho más fácil que dejar de fumar.

mariiisa dijo...

La mayoria de las cosas han sido manipuladas para que parezcan reales.
Un sistema que es una real contradicción.

Manuel Madrid Delgado dijo...

Es curioso, pero en materia televisiva, en España más no ha sido sinónimo de mejor, sino todo lo contrario. Desde mi ignorancia televisiva me pregunto si no es contradictorio que se hiciese "mejor" televisión cuando sólo había dos cadenas públicas.
Un abrazo a los dos.