viernes, 3 de febrero de 2012

SOCIALISTAS





Andan a la gresca los socialistas por la cosa del reparto de los pocos cargos que le van quedando para repartirse. Después de los batacazos electorales a los que los condujo el estado de ficción social y política en que Rodríguez Zapatero sumió al Partido Socialista, puede que hubiese quienes pensaron que el desastre era de tal magnitud, la pérdida de poder local, autonómico y nacional de tal calibre, y tan elevado el número de allegados al poder que se quedaban sin el maná regalado por la poltrona, que los socialistas españoles se operarían a corazón abierto, refundándose, repensándose, para superar esa política de estado gaseoso y evanescente que diseñó y llevó a cabo, entre ocurrencias, la marca ZP. Era legítimo que en ciertos sectores políticos y sociales de la izquierda se pensara que el PSOE iba a superar la etapa en que se había regido por los eslóganes, los clichés y el diseño vanguardista que ocultaban una pavorosa carencia de contenido político, para dar paso a una necesaria etapa en la que el discurso y las ideas pesaran y sirvieran para iniciar el proceso de (re)construcción de la izquierda a nivel europeo. Porque en última instancia se trata de eso: de que la socialdemocracia europea se ha quedado sin discurso ni ideas que oponer a la devastación propugnada por neoliberales y conservadores, y que frente al dogma fanático de Merkel solo es posible vislumbrar un profundo, un desolado páramo ideológico.

Y eso: que en lugar de abrirse en canal y darse la vuelta para que se quedara a la vista la carne socialdemócrata, ocultando la piel vacua y evanescente del zapaterismo, que en lugar de pensar en clave europea e internacional —porque la socialdemocracia, o sus ruinas, tienen que saber que contra la horda neoliberal y el sufrimiento que está causando no se puede luchar con las políticas de un solo país—, los socialistas españoles andan a la pelea sin ideas entre ellos. Los unos con Alfredo y los otros con Carmen. Menuda renovación, menuda transformación se vislumbra en el horizonte de los socialistas españoles...

A mi no me tiene sorprendido que el “debate” interno en el PSOE se haya resumido, otra vez, a esto: a un combate de esgrima entre cuatro ideas cosificadas y dos eslóganes de diseño. A mí, lo que me tiene sorprendido es que los socialistas, o al menos una parte considerable de ellos, parecen dispuestos a elegir como líder de una marca en declive, a una persona que no es militante de su partido. Pero lo más sorprendente no es ya que Carmen Chacón pueda ser secretaria general del PSOE sin ser militante del PSOE: lo que lo deja a uno patidifuso es que Carmen Chacón puede ser la secretaria general del PSOE siendo militante del PSC, que es un partido que primó (ahí están el Tripartito o el nuevo Estatuto de Cataluña) su delirio nacionalista sobre los intereses generales de los socialistas españoles. O que día sí día también postula la creación de un grupo parlamentario propio. O que si se lo pide el cuerpo, amagan con pedir en el Parlamento Europeo su segregación de los socialistas españoles, o algo así, que este tema me daba tanta risa que no pude terminar de leerlo. (Cierto es que ahora mismo, los chicos y las chicas del PSC, viendo que una de las suyas puede hacerse con el control del “partido hermano”, andan más templados y moderados.)

Carmen Chacón es la imagen viva del zapaterismo: una política de fuego de artificio, que se eleva sin peso pero con un bello diseño, que dentro del resplandeciente envoltorio no esconde más que aire. Un “proyecto” político para el que todo vale y para el que nada vale, según toque; para el que todo es cambiable y negociable y justificable, según caiga el dado. A mí me da igual quién gane el sábado en el congreso de Sevilla, pero si fuera socialista, estoy convencido de que votaría por Rubalcaba: por lo menos tiene carnet del partido que quiere dirigir.

(IDEAL, 2 de febrero de 2012)

5 comentarios:

Miguel Pasquau dijo...

Lo que dices es verdad: Rubalcaba parece tener más fundamento socialista que Chacón. Pero también hay que considerar quiénes están detrás de uno y de otra. Ninguno produce entusiasmo, pero entre los Ibarra/Bono/Felipe/Blanco/Zarrías y los Caamaño/Narbona/Moratinos/Griñán/Borrel, yo desde luego prefiero los segundos. Ese sería mi dilema.

E. Santa Bárbara dijo...

En el fondo lo que existe es un reparto del escaso poder que le queda al PSOE, un quítate tú que me pongo yo, una ambición insana y desmedida por seguir "mandando" y viviendo de lo público. Lo que todos estos pretenden es "colocarse" y estar colocados para cuando, dentro de unos años, vengan tiempos mejores.
No hay debate de ideas, no hay análisis crítico. Si lo hubiese, muchos socialistas hubiesen pedido perdón por la corrupción y el nepotismo de los 30 años de régimen en Andalucía. Hubiesen limpiado a Zarrías, a Chaves y a todos esos reyezuelos que sólo han buscado su beneficio y el de los suyos, a costa de perpetuarse en el poder y en detrimento del atraso histórico que padece el pueblo andaluz.
Ni Rubalcaba, ni Mari Carmen Chacón. Tienen que hacer limpieza y buscar gente honrada, que gobierne para los ciudadanos y no para el partido. Ese tipo de gente, aunque no abunda, la hay en todas partes. Seguro que también en el PSOE.

Uvejota dijo...

Estoy de acuerdo contigo Eugenio. En el PSOE como en todos los demás partidos hay gente honrada que trabajaría para el pueblo, pero esos no se presentan, porque no son ambiciosos.
No entiendo mucho de política, pero me parece que Carmen Chacón es como ZP "con faldas" y Rubalcaba también lo es, pero "con barba".
No me importaría ser gobernado por alguien "honest@" del PSOE o cualquier otro partido.
Estamos a punto de saber cual de los dos "candidatos" rellena el cartón... ¡¡Bingo!!

Anónimo dijo...

Estos rojillos son la hostia, dejan a España en la ruina económica,con más de cinco millones de parados y ahora se reúnen en Sevilla,eligen a un Secretario General, con un pasado pa echarse a temblar (Gal,cacerolada del 11,12,13,14 M 2004, Faisán y lo que no sabemos...)y nos quieren vender la moto de que Rubalcaba es el futuro y la solución.
Estos rojillos se creen que somos tontos, como se puede tener tan poca vergüenza y la cara tan dura.

P.D. Después del 38 Congreso nos anuncian su nuevo grito de guerra: "Ahora, a por Andalucía", como si hubieran hecho algo por esta tierra en 30 años de gobierno, bueno si han hecho, dilapidar 750 millones de euros en los ERE para sus amiguitos, secuaces y paniaguados.

Que pena.

Manuel Madrid Delgado dijo...

Pese a los fardos que se ha puesto en la cintura (Zarrías y demás), es curioso como entre lo más sensato de la izquierda española se ha recibido con alivio la victoria de Rubalcaba, aún cuando no se esté dispuesto a votar a un PSOE así. Hoy Félix de Azúa lo expresaba muy bien en El País: un PSOE en manos de Chacón era un PSOE camino del suicidio. Este de Rubalcaba no es para votarlo, pero ofrece la mínima esperanza de que un partido muy necesario para el país podrá reconstruirse, repensarse y dotarse de contenido después de la devastación practicada por el zapaterismo.
Saludos.