lunes, 13 de febrero de 2012

LO REPETIRÉ MIL VECES MIL





La reforma laboral de Rajoy no vulnera ni machaca derechos que hasta ahora eran fundamentales y que sintetizaban decenas de años de lucha de los trabajadores por conquistar una vida mejor para ellos y sus hijos..

La reforma laboral no va a servir para que los empresarios se den tortas para despedir a miles de trabajadores con indemnizaciones ridículas, contratando a otros trabajadores con menos derechos y menos sueldo.

La reforma laboral no consagra la arbitrariedad de los empresarios y su poder absoluto en las relaciones laborales.

La reforma laboral no deja abierta una puerta como una catedral de grande para una rebaja generalizada de sueldos o una modificación unilateral de las condiciones de trabajo, y al que no le guste que le bajen el sueldo o que le impongan una disparatada jornada de trabajo, pues ya sabe...

La reforma laboral no liquida los derechos que los trabajadores españoles habían adquirido con la Ley de Contratos de Trabajo de 1944*, ni tiene la osadía de saltarse los ya conseguidos en el Código del Trabajo de 1926, la reforma laboral es democrática y aquellas dos normas anteriores eran de unas dictaduras.

La reforma laboral no aboca a los trabajadores españoles y a sus familias a unas condiciones cada vez más parecidas a las del siglo XIX.

Tengo que repetirlo mil veces cada día para aprendérmelo y poder creérmelo. Lo repetiré mil veces mil.

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* Es curioso: ayer, en El País, el presidente de la patronal decía que la reforma va en buen camino pero que, todavía, tiene que eliminar los restos de legislación franquista que quedan en el mundo del trabajo. O sea: que los mismos que claman cuando se habla de sacar al tirano de su tumba, lo que quieren es desterrar completamente la protección laboral que la dictadura le concedió a los trabajadores. Esto es el mundo al revés: la legislación falangista protegiendo a los más débiles y la legislación democrática amparando a los poderosos. Que alguien me lo explique, por favor, porque yo ya no entiendo nada.

6 comentarios:

Diego de la Cruz dijo...

Amigo Manolo: has dado en la tecla. Despedirán a padres de familia para contratar en régimen de semi-esclavitud a los hijos. Hace unos meses yo decía que, a este paso, volveríamos a los años cincuenta del pasado siglo; me equivoqué, hay que remontarse bastantes décadas más atrás para encontrar parangón. Saludos.

Miguel Pasquau dijo...

Creo que Rubalcaba te compraría esta entrada para repetirla en el Congreso de los Diputados. Sería más eficaz que cualquier otra perorata...

La finalidad de la reforma no es facilitar la contratación (si fuera así, no tendría efecto retroactivo, es decir, no afectaría a los ya contratados), sino que persigue la rebaja de los costes salariales (el "precio del trabajo"), es decir, el incremento del margen del beneficio o la reducción de precios para competir con productos de países con explotación laboral. Viene precedida, por cierto, por la rebaja del salario mínimo interprofesional: fundamental para sus fines, porque como ahora van a contratar sin límites de convenios colectivos, también estorbaba el límite legal.

Las medidas son malas para los trabajadores, pero casi peores aún son las hipócritas explicaciones: "seguridad jurídica", dinamización del mercado laboral, etc.

Marx, con su lucha de clases, sabría explicar bien las claves de esta reforma y de este tiempo. Verás cómo lo resucitan.

ftz dijo...

Yo tampoco entiendo nada. ¿Por qué para crear empleo hay que abaratar el despido? ¿Cómo no se pide se faciliten las contrataciones rebajando los impuestos que haya que rebajar o las ventajas fiscales o lo que sea?
Estoy de acuerdo con Miguel en su relfexión final: "Las medidas son malas para los trabajadores, pero casi peores aún son las hipócritas explicaciones: "seguridad jurídica", dinamización del mercado laboral, etc"

Un abrazo

Manuel Madrid Delgado dijo...

Diego, hay algo peor que lo que tú señalas: no es que se haya vuelto a los años cincuenta o incluso atrás, es que en los años cincuenta la legislación franquista inspirada por el nacionalsindicalismo de Falange ofrecía más cobertura laboral a los trabajadores que la actual. Sí, ya sé lo del paternalismo y la falta de derechos sindicales, muy bien. Pero la realidad es esa: en 1950, en plena dictadura y tras la brutal derrota de los trabajadores en la guerra civil, era más difícil despedir a un trabajador o modificar sus condiciones de trabajo que en 2012, después de treinta y tantos años de democracia. Y eso es peligroso, el mensaje que eso lanza a la sociedad es muy peligroso. Cuando la gente oye al presidente de los empresarios o a la ínclita Aguirre felicitarse porque se está acabando con el “rígido marco franquista” de relaciones laborales, es lícito que la gente entienda que con Franco los trabajadores tenían un mínimo paraguas que los protegía y ahora están a la intemperie.

Miguel, claro que sí: la reforma abunda un sistema empresarial que no se basa en la idea de cooperación y de implicación de los trabajadores en un proyecto sino que se sustenta por la idea cainita de explotación intensiva de los trabajadores. Y claro que sí: la palabrería con la que se intenta justificar es un insulto a la decencia cívica y a la inteligencia. Ayer, al oír a Mariloli de Cospedal decir que el Partido Popular es el partido que mejor defiende a los trabajadores me di cuenta de que los políticos, todos, comienzan a provocar en mi algo muy parecido al asco físico.

Felipe, es que es muy difícil entender nada y desde luego lo que tú señalas es ininteligible.

Saludos a los tres.

Anónimo dijo...

Oiga, pues yo me remonto a las decadas a las que aquí se hace referencia y no encuentro un Real Decreto, como éste, que para, mayor garantía de consenso, se ha acordado que se tramite ulteriormente como proyecto de ley.

Se amplian las funciones de las empresas de TRABAJO temporal, se revisa la clasificación profesional, centrada ahora en la figura del grupo profesional, se crean nuevas modalidades contractuales, como el contrato de trabajo a distancia y el contrato indefinido para apoyar a los emprendedores, se amplía la edad para celebrar contratos para la formación y el aprendizaje, se reconocen nuevos permisos formativos, se fomentan y bonifican los contratos de personas con dificultades de inserción laboral.

Se suprime la autorización administrativa de los expedientes de regulación de empleo. Tal supresión ha supuesto la desaparición de los correspondientes procedimientos administrativos, los EREs(reminiscencias del paternalismo). En su lugar, se establece un procedimiento que combina el reconocimiento de la AUTONOMÍA NEGOCIADORA de los representantes de los trabajadores y los empresarios (eso no existía muchas decadas atrás), las facultades de gestión de éstos y el poder revisor de los jueces ejercido a través de una nueva modalidad procesal.

Se faculta a empresarios y REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES(no sólo a los primeros), para que, cuando existan causas económicas, técnicas, etcétera, pacten la inaplicación en la empresa de una larga serie de materias (no sólo, como hasta ahora, la relativa al régimen salarial) reguladas en el convenio colectivo, sea éste de sector o de empresa. Se permite que el CONVENIO DE EMPRESA PREVALEZCA, en una también larga serie de materias, sobre lo dispuesto en el convenio de sector (estatal, autonómico, provincial). La reforma potencia de este modo el papel de instrumento de gestión empresarial del convenio de empresa, ampliando las facultades negociadoras de trabajadores y empresarios en ese ámbito sobre el que tienen, lógicamente, un conocimiento privilegiado. Se mantienen los derechos indemnizatorios adquiridos hasta la entrada en vigor del Decreto-ley, y YA EXISTÍA, desde hace una década, un contrato (el dedicado al fomento de la contratación indefinida) cuya extinción derivaba en una indemnización de 33 días de salario por año de trabajo.

Evidentemente esto es un blog realizado y participado por personas sin conocimientos jurídicos, pero ello no es obstácul para, al menos, leer completa la norma que se critica.

Anónimo dijo...

Si después de siete años de zapaterismo, cuyo resultado es 5.5 millones de parados y otras cuestiones sectarias desde todos los puntos de vista que obviamos porque ya todos sabemos,rojos,azules,neutros etc...la pregunta es la siguiente ¿permanecemos pasivos a verlas venir o hacemos algo? no seais demagogos, hay que salir de esta y cuando salgamos de esta volvemos a a la situación anterior laboralmente hablando.
Solo espero que cuando dentro de un tiempo España empiece a crecer, a crear empleo y volvamos a ser un pais próspero, escribáis dando la razón a estas políticas. me temo que no diréis ni media.