Campanadas. Uvas. Cava. Sidra. Felicitaciones. Buenos deseos. Besos. Abrazos. Alguna lágrima. Muchas risas. Ya las galaxias imparables han abierto las puertas de 2012. El Año Nuevo se ha instalado ya entre nosotros. Y debajo de la escarcha del cielo alto y oscuro late una esperanza. Y se ha decretado una obligación: la de intentar ser felices. Merece la pena.
5 comentarios:
un buen deseo
Me apunto.
Lo intentaremos. Por nosotros que no quede. Que sean otros quienes maten nuestra esperanza. Muchas veces los problemas nos llegan desde fuera.
¿Como que "Intentar" ser felices"?
Si como muy bien dices: "Merece la pena" ¡¡No solo lo intentaremos, sino que LO CONSEGUIREMOS !!
Un abrazo en la seguridad de que este año es mejor que los pasados, pero mucho peor que los venideros.
A mí, los primeros días de enero siempre me han limpiado el alma y me la dejan como el cielo alto y estrellado de estas noches preciosas. El ambiente de estos días del año recién nacido me obliga a pensar en alto, en bueno. Ojalá esa energía positiva pudiésemos mantenerla a lo largo del año, como una escoba que barriese a los falsos profetas que nos anuncian el sufrimiento de los más débiles como algo justificado y necesario.
Un abrazo grande a los cuatro.
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