lunes, 30 de agosto de 2010

COSAS QUE NUNCA SERÉ




Siempre pensamos en cosas que no seremos en la vida bien porque nos parecen demasiado grandes y demasiado fuera al alcance de nuestra mano, bien porque nos parecen demasiado terribles. El común de los mortales tenemos claro que nunca tendremos un premio Nobel, que nunca seremos secretarios generales de la ONU o que nunca seríamos amigos de Josu Ternera o de Bin Laden y, por supuesto, que nunca formaríamos parte de un grupo terrorista. Y sin embargo, hay cosas mucho más cercanas a nosotros, más tangibles, mucho más potencialmente reales, que son las que tendríamos que tener claro si aceptaríamos o no llegado el momento. Lo pensaba la semana pasada viendo un reportaje sobre unos tipos que se tatuaban el cuerpo entero, y gritaban cada vez que les clavaban las agujas, entendí que eso de tatuarme es una de las cosas que nunca haré la vida. Mayormente porque sólo de pensar en las agujas clavándoseme en la piel me dan escalofríos. Hay otras dos cosas que no es que no haré sino que no seré: la primera cosa que nunca seré es concejal del Ayuntamiento de Úbeda (diez años y pico como funcionario me han ayudado a desencantarme absoluta y radicalmente de la política, que a estas alturas es sólo para mí una necesidad similar a la defecar: algo estrictamente necesario, pero repugnante, por lo que creo que hay que tener bastantes pocos escrúpulos para acercarse a ella); la segunda Pregonero de la Feria de San Miguel.

Por ahora, no he podido definir más cosas que no seré o que no haré, pero esas tres cosas quedan descartadas de mi horizonte vital, y pensar así no deja de ser un juego interesante, porque te ayuda a bucear en tu interior descubriendo motivos, intereses y argumentos vitales. Pensando en lo que nunca serás, deshojas las margaritas de tu futuro. ¿Qué cosas no harías tú?, ¿qué cosas no serías tú? ¿Te lo has preguntado alguna vez?

8 comentarios:

Uvejota dijo...

¿Está Usted Seguro?
Ahí va el "Topicazo":
Nunca digas: "De este agua no beberé"
Con mis respetos
v.j.

Manuel Madrid Delgado dijo...

Si te refieres a lo del tatuaje, a lo mejor algún día se me ablanda el corazón y me hago uno de esos de "amor de madre". Con respecto a las otras dos cosas, lo tengo claro clarísimo: bajo ningún concepto.
Saludos.

Anónimo dijo...

Hombre, pregonero de la feria serás porque nadie la conoce ya mejor que tú y nadie puede hablar de ella como tú, y están de muestra tus artículos dedicados a la feria, así que serás pregonero más pronto que tarde

Uvejota dijo...

No, no me referia a eso, sino a lo del premio Nobel.
Un abrazo
v.j.

Manuel Madrid Delgado dijo...

Largo me lo fiáis, amigo Sancho, que diría aquél. Ya te digo que me sobrevaloras, y ahora me doy cuenta que en exceso.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

De lo que habria que renegar no es de la Política, sino de quienes bajo su amparo pretenden únicamente la "satisfacción" personal.
Que digno es aspirar a ser concejal, si lo que se persigue no es para uno mismo, y si para la ciudadanía.

Anónimo dijo...

Por lo que ciertos potentados del mundo cofrade comentan de usted por ahí, parece que tampoco va a ser pregonero de la semana santa al menos mientras esté en el cargo el actual presidente de la unión...

Anónimo dijo...

me encanta... no solo su pensamiento sino la imagen ... super!, yo por ejemplo debo decir que:

Yo tampoco me tatuare... a cambio tuyo ...ya fui funcionaria pública (y me siento orgullosa), pero tristemente ..nunca sere una mujer pasiva ante las injusticias... nunca me callare frente a aspectos contrarios a mi pensamiento,,,, y finalmente confieso...me he dado cuenta que nunca sere madre..