Pasados pocos minutos de las tres de la tarde de ayer, comenzó a andar este Camino la persona a la que –nadie lo dude– más se va a querer por aquí. Se llama Manuel, pesó 4 kilos y 580 gramos y se parece un montón a su madre. Supongo que a partir de ahora costará más atender que el Camino esté en buen estado como hasta ahora –paciencia, pues, a los asiduos lectores del mismo–, por lo que pudiera ser que durante una temporada se pareciese a las calles de Úbeda, pero en realidad me da igual. Hoy debo ser uno de los hombres más felices del mundo, y las catorce peores horas de mi vida, que fueron las que mi mujer estuvo sufriendo para poder traer Manuel, han quedado compensadas. Con creces. Es una sensación extraña la que se tiene cuando coges a tu primer hijo por primera vez en brazos. Es como si estuvieras acunando una parte de ti mismo, o tal vez todas las herencias que te han hecho. No sé, mejor dejo esto antes de ponerme a escribir tonterías.
Así que pues eso, que ayer fui padre y que soy un hombre feliz. Un hombre feliz que quiere darle desde aquí las gracias públicamente a todos los que han mandado mensajes de felicitación o nos han visitado en el hospital o han llamado por teléfono. Os queremos mucho María Luisa, Manuel y yo, y se os quiere mucho en este Camino.
Así que pues eso, que ayer fui padre y que soy un hombre feliz. Un hombre feliz que quiere darle desde aquí las gracias públicamente a todos los que han mandado mensajes de felicitación o nos han visitado en el hospital o han llamado por teléfono. Os queremos mucho María Luisa, Manuel y yo, y se os quiere mucho en este Camino.
15 comentarios:
Hombre Manolo, enhorabuena... se te intuye feliz. Espero ver pronto a ese "pequeñin", que según me cuentan y tú escribes ha nacido hermosote.... un abrazo y un beso para la criatura y su mamá.
¡Enhorabuena!
Un saludo.
Manolo.
Enhorabuena. Ahora empieza lo bueno. Esto es una sensación rara, como le llamo yo muchas veces. Rara por que un padre no deja de sufrir nunca por su hijo, pero a la vez te da unas recompensas que no son explicables hasta que lo "sufres" en tus propias carnes y que te hace querer repetir (es que yo voy ahora a por el segundo). De verdad que es lo más grande y ya lo irás viendo. Ahora entenderás muchas cosas que te decían tus padres y tú no entendías.
Un abrazo muy fuerte.
Monte.
¡¡Felicidades!!
ENHORABUENA DE PARTE DE PEPE Y MÁRIA. OS QUEREMOS UN MONTÓN A LOS TRES Y HABLAMOS A VOCES PORQUE SOMOS DE LAS ORDINARIAS!!!!
Pues como ya te felicité ayer hoy me gustaría decirte que leyendo tu comentario de este blog te he notado con la voz entrecortada, con cierta incredulidad ante la nueva situación, con una sensación rara de ¿esto que es? ¿ahora que hago yo?.
Como dirían en mi pueblo: Chache, es normal. Sabes, Manolito, ahora ya "puedes comer huevos". Disfruta como se merece esa preciosidad que ha heredado el nombre de tu abuelo: MANUEL.
Un fuerta abrazo a María Luisa, otro para tí, y un duce beso para esa nueva criatura que ha venido a llenar de felicidad vuestras vidas.
No creas que nos vas a dejar huérfanos a quienes seguimos tu blog. Las noches de insomnio dan para mucho ;-)
¡Enhorabuena!
Os deseamos nuestra más sincera enhorabuena.
Que disfruteis de él al máximo
Saludos
Rosa V. y Antonio
Felicidades, nos hemos hecho adultos de repente, pero da igual, ¿a qué sí?.
Un abrazo, ¡enhorabuena!
Magüi y Manolo: ¡Enohorabuena de las de verdad! Ayer conocimos a Manuel y desde luego se nota que va a ser muy feliz, gracias a vosotros. Lo mismo de felices que nos hacésis a todos los que tenemos la suerte de conoceros.
Un abrzao enorme (tan grande que quepáis Mª Luisa, Manolo y esa "personita", casi tan grande como su padre, MANUEL), de vuestros amigos Mª José y Andrés.
Felicidades!!!!
Felicidades y enhorabuena, Manolo. Me alegro que todo haya salido bien.
Enhorabuena a los dos de mi parte y de Marisa. Nos alegramos deq ue todo vaya bien, a pesar del susto que nos dieron en la asamblea de Jesús.
A veces hay que ser un poco más cuidadoso, ¿verdad?
José Luis
Manolo, enhorabuena y a criarlo con salud y mucha comprensión. Los hijos son material muy delicado..pero, como ya te has dado cuenta, lo mejor del mundo. Un abrazo muy fuerte para tí y Maria Luisa. Ya te haré llegar un palestino - azul, por supuesto, para el niño -
Perdonad que se haya tardado tanto en agradecer vuestras palabras, pero la criatura consume por parejo leche de su madre y tiempo de todos los que lo rodean. Pero como más vale tarde que nunca, aquí están las gracias de mi mujer y las mías (supongo que el pequeño también os da las gracias, pero ese anda a lo suyo por ahora) por vuestras palabras. Nos emociona saber que tenemos tanta gente que nos aprecia.
Un beso a todos.
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