miércoles, 18 de febrero de 2009

A PROPÓSITO DE MARTA



No sé si era Antonio Machado o Juan de Mairena el que decía que lo mejor de este país –España quiero decir– es su gente, o sea, los españoles de a pie. Hoy lo han vuelto a demostrar los padres de Marta del Castillo, la adolescente asesinada en Sevilla por un amigo y arrojada al Guadalquivir por una banda de desalmados. Mientras decenas de hombres siguen buscando el cuerpo de su hija desde Sevilla a Sanlúcar, los padres de Marta han convocado una rueda de prensa y han pedido la convocatoria de un referéndum sobre la cadena perpetua. Seguramente nadie hará caso a esta sensata petición (porque los políticos siguen pensando que la democracia es lo que coincide con sus ideas) pero ellos hoy han desahogado su dolor dando a voz a lo que muchos españoles pensamos. Porque no puede ser que alguien asesine, que alguien viole reiteradamente, que alguien abuse de menores, y en diez o doce años esté en la calle. Eso, se mire como se mire, es una burla de las víctimas y no creo que ninguna sociedad éticamente sana pueda seguir consintiendo la paranoica situación que en España genera esa aberración moral que es el artículo 25.2 de la Constitución. Hoy, sensatamente, se ha pedido cadena perpetua: como nadie hará caso a esta petición, llegará el día en que las víctimas indignadas exigirán la reparación a través de esa hecatombe moral que es la pena de muerte. Y los responsables de ese desvarío serán los políticos que se niegan a escuchar la voz de la calle.

No se trata de espíritu de revancha sino de afán de justicia, de anhelo de reparación del bien machacado. No se trata de negar el derecho de que el que cometió un error pueda volver al seno de la sociedad una vez que haya sido ayudado y haya pagado. Se trata, sencillamente, de reconocer que existe el mal y de que hay personas que son malas. Yo creo que alguien que asesina a golpes a una chica, la envuelve en una manta y la arroja al río y guarda silencio ante el sufrimiento de sus padres y de sus amigos es alguien malo. Ahí no se ha cometido un error: ahí se ha actuado a sabiendas del daño que se causa, regocijándose en el sufrimiento. ¿La pena que se imponga en ese caso debe orientarse hacia la reinserción? Si alguien quiere reírse de la muerte de Marta y orinarse en la herida de sus padres y de sus hermanas, sí, debe pensarse en una pena que reinserte al asesino. Si lo que se quiere es hacer justicia, habrá que pensar en otra cosa.

Lo mejor de España, la voz más sensata de España, ha estado esta mañana en una plaza de Sevilla. Pero la España oficial sigue considerando que la Constitución es un tótem intocable, una vaca sagrada que no contiene errores y que es el colmo de la perfección. Si este enroque ciego y cómplice se lleva por delante la dignidad de decenas de víctimas, ¿qué le importa eso a la España oficial y diputada y ministerial? Urge el referéndum que piden los padres de Marta del Castillo. Urge más y antes una Plataforma 25.2, que pida la reforma urgente de ese artículo de la Constitución. Porque si no se respeta a las víctimas no hay democracia real ni respeto a los derechos humanos.

Marta está muerta y perdida en el río, o en el mar. Lo peor que sus asesinos pasearán dentro de pocos años por la orilla del Betis. Ella muerta, ellos vivos y sin remordimientos. Yo, como ciudadano de este país –de España digo– soy consciente de que habrá muchos días en los que mueran muchas Martas y muchas Sandras y muchas…, pero me niego a que mi nombre sus asesinos estén en la calle. Yo no quiero que en mi nombre jueguen con el dolor de las víctimas, que es sagrado, y no me reconozco en una Constitución que ampara a los malvados y los dignifica, vilipendiando el dolor de los heridos. En mi nombre esa infamia no. Ya no, porque soy padre y sé lo que un hijo duele.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Manolo, no tengo duda que en este país las mayores vergüenzas son nuestros políticos y nuestra justicia, que es de coña.

Monte

Jose Ruiz Quesada dijo...

Amigo Manolo, ¿cuánta verdad se encierran en tus palabras?...
Los asesinos paseándose y cobrando de nuestros contribución económica...
Marta muerta y el canalla asesino suelto dentro de poco...
Cómo dices Justicia ya!!!
Un abrazo José