viernes, 21 de septiembre de 2012

CÁRITAS CONTRA LA CONSTITUCIÓN





El último informe de Cáritas es tan demoledor, tan incontestable, refleja tanto sufrimiento, tanta humillación, tanta miseria, que parece que está referido a otro país y no a un país en el que todavía sigue vigente una Constitución que dice que la Nación española declara su voluntad de “promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida.” Pero el país que Cáritas retrata es el que proclama en su Constitución que todos los españoles tienen “derecho al trabajo”, que “los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia” y que “los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos.” El país que del que habla Cáritas es el país que proclama en su Constitución que los poderes públicos garantizarán “la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo”, que “todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada” y que “toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general.”

Cáritas habla de España y reconoce que no puede seguir asumiendo funciones que corresponden a los poderes públicos. La tragedia social que vive este país es tan grande y la inhibición del Estado constitucional (secuestrado por los fanáticos del déficit cero) tan irresponsable y escandalosa, que Cáritas compara los recortes brutales de los que se ufana el gobierno con un cierre masivo de hospitales en un país en guerra. Y es que en medio de esa catástrofe social de la que Cáritas habla en un informe que pone el vello de punta, el Estado está desmontando todo el sistema que permite proteger a los desvalidos, a los marginados, a los que han sido sacados a empujones de la vida digna y confortable.

No, no son los independentistas catalanes los que dejan desnuda a la Constitución de 1978: es el informe de Cáritas el que demuestra que la Constitución de 1978 está desnuda y violada, y más aún muerta y enterrada, y que sólo se agita su espantajo para defender la unidad de la España una, grande y libre que algunos reviven a pasos agigantados mientras los españoles se hunden en la desesperación y la miseria. No han acabado con la Constitución los nacionalistas sino los que la han vaciado de contenido: si las colas ante los comedores sociales son cada día más largas es porque la Constitución ya no existe, si las colas en los roperos de Cáritas son cada día más largas es porque la Constitución ya no existe, si hay niños que no pueden desayunar o cenar es porque la Constitución no existe ya, si hay enfermos que se mueren alojados en una lista de espera es porque la Constitución ha dejado de existir. Al poner sobre la mesa el resultado de la política neoliberal de los recortes, Cáritas ha echado la última palada de tierra sobre una Constitución que ya descansa en paz.

1 comentario:

Uvejota dijo...

¿Te has fijado como algunos se tapan la cara?.
Creo que son personas que nunca se han visto en esta lamentable situación de tener que "pedir" misericordia. Sospecho que ademas de vergüenza sienten impotencia ante esta situación que atravesamos o...¡¡Que alguien ha creado !!