El domingo es necesaria una memoria histórica. Memoria de la historia de ayer: de cuando dicen que escasea el dinero para las pensiones mientras a los bancos les regalan millones y millones, memoria del que quiere el despido libre y del que va a poner en marcha la mayor transformación del sistema productivo que haya visto la historia mientras reduce el presupuesto para ciencia e innovación, memoria de los de izquierdas que aprobaron el Decretazo de 1992 y de los de derechas que lo hicieron en 2002. Memoria de las prebendas y privilegios de empresarios, banqueros y políticos y de los desmanes que cometen sabiendo que los jueces siempre protegen al fuerte, memoria de todas las veces que no se ha mirado a Europa para subir los sueldos pero sí para subir precios o para embarcarnos en esa catástrofe para los currantes que es el euro. El domingo hay que votar con memoria y con rabia, porque el voto del domingo tiene que ser un castigo.
Me dice un amigo que está harto de los políticos –de todos: desde el último concejal hasta el Presidente del Gobierno– y que por eso no va a ir a votar el domingo, para castigarlos. Pero le digo que no, que ese hartazgo provocado por tanta tropelía no puede traducirse en no acudir a votar: porque puede uno no votar para castigar a los políticos pero también porque ha quedado con los amigos para comerse una paella o porque el chiquillo hace la comunión o porque tiene dolor de lumbago. El que no vota no cuenta, ni siquiera como castigo. Para castigar hay que votar. Lo que pasa es que hay que votar en blanco o votar nulo, que es una bonita forma de votar, porque puede uno meter en el sobre un papelote con aquello que quiera decirle a los políticos: “Son ustedes magníficos, no cambien, no cambien” y cosas por estilo.
El castigo a la casta política tiene que traducirse en votos, pero en votos que no premien a los políticos. En su “Ensayo sobre la lucidez” José Saramago habla de una sociedad que acude pacífica, sosegadamente a votar y cuando se procede al recuento se descubre que la mayoría de los sobres esconden votos en blanco, que son votos del hartazgo, pero también de una esperanza incierta. Y entonces cunde el pánico entre los políticos y se persigue a los blanqueros, que son un peligro para las comodidades y las desfachateces de los políticos: porque resulta que no diciendo nada una mayoría ha dicho todo su desprecio. Al fin y al cabo el silencio –y el voto en blanco o nulo es un silencio estruendoso– es la expresión más fuerte de la dignidad: ¡cuántas cosas en la historia se han dicho con bocas que no hablaban!
Votar con rabia. Votar en blanco. Votar nulo. ¿Y si se quiere votar con esperanza, aunque sea mínima? Pues no sé, supongo que se puede votar a los de UPD, que por lo menos hablan de devolverle al Estado las competencias de Sanidad y Educación, que no es poco. Sea lo que sea hay que votar: con desprecio o con esperanza, con o sin convicción. Pero con coraje de ciudadanos maduros: nos han quitado la ilusión, que no nos quiten el voto.
(Publicado en Diario IDEAL el 4 de junio de 2009)
Me dice un amigo que está harto de los políticos –de todos: desde el último concejal hasta el Presidente del Gobierno– y que por eso no va a ir a votar el domingo, para castigarlos. Pero le digo que no, que ese hartazgo provocado por tanta tropelía no puede traducirse en no acudir a votar: porque puede uno no votar para castigar a los políticos pero también porque ha quedado con los amigos para comerse una paella o porque el chiquillo hace la comunión o porque tiene dolor de lumbago. El que no vota no cuenta, ni siquiera como castigo. Para castigar hay que votar. Lo que pasa es que hay que votar en blanco o votar nulo, que es una bonita forma de votar, porque puede uno meter en el sobre un papelote con aquello que quiera decirle a los políticos: “Son ustedes magníficos, no cambien, no cambien” y cosas por estilo.
El castigo a la casta política tiene que traducirse en votos, pero en votos que no premien a los políticos. En su “Ensayo sobre la lucidez” José Saramago habla de una sociedad que acude pacífica, sosegadamente a votar y cuando se procede al recuento se descubre que la mayoría de los sobres esconden votos en blanco, que son votos del hartazgo, pero también de una esperanza incierta. Y entonces cunde el pánico entre los políticos y se persigue a los blanqueros, que son un peligro para las comodidades y las desfachateces de los políticos: porque resulta que no diciendo nada una mayoría ha dicho todo su desprecio. Al fin y al cabo el silencio –y el voto en blanco o nulo es un silencio estruendoso– es la expresión más fuerte de la dignidad: ¡cuántas cosas en la historia se han dicho con bocas que no hablaban!
Votar con rabia. Votar en blanco. Votar nulo. ¿Y si se quiere votar con esperanza, aunque sea mínima? Pues no sé, supongo que se puede votar a los de UPD, que por lo menos hablan de devolverle al Estado las competencias de Sanidad y Educación, que no es poco. Sea lo que sea hay que votar: con desprecio o con esperanza, con o sin convicción. Pero con coraje de ciudadanos maduros: nos han quitado la ilusión, que no nos quiten el voto.
(Publicado en Diario IDEAL el 4 de junio de 2009)
10 comentarios:
Efectivamente: hay que votar a UPD porque los políticos de este partido no comen de los presupuestos y por lo tanto son de otra estirpe. Por cierto ¿Están a favor del aborto?
Saluditos.
Yo también voy a votar a UPD, el año pasado intenté presentarme a las oposiciones de Secundaria en Cataluña y no pude porque no sabía catalán mientras hubo catalanes presentes en los tribunales de Andalucía sin ningún tipo de problema y eso es injusto, creo que es muy importante acabar con estas discriminaciones y por eso hay que apoyar a UPD, para q siga creciendo yc onsolidándose.
Están a favor de una ley de plazos para el aborto (aborto libre durante las primeras 14 semanas de embarazo) pero rechazan la propuesta realizada por el gobierno de ZP.
¿Dónde guarda la señora Díez su foto con el coma andante Castro en la Hábana cuando ella era consejera de turismo del gobierno vasco????
Tendrá la foto guardada con las que todos los líderes de las democracias occidentales tienen con los asesinos del régimen comunista de China, a algunos se os ve el plumero.
Han dicho en Radio Úbeda Cadena SER que Manolo Madrid encabezará la lista de UPD en las elecciones municipales de un par de años. Es una excelente noticia y seguro que Manolo tendrá muchos votos, el mío desde luego.
He dudado mucho entre borrar el último comentario anónimo o contestarle, y al final he optado por esto último porque parece más educado y clarificador. Así que varias cosas.
Primera. Manolo Madrid no conoce personalmente a nadie de UPD ni en Úbeda ni fuera de Úbeda, por lo que difícilmente nadie puede haberle hecho ningún tipo de propuesta. Esto, además, les supone un ahorro de trabajo, pues proponiendo lo que en ningún caso sería aceptado no harían más que perder el tiempo.
Segunda. Si los nombres que un amigo le ha dado a Manolo Madrid como "cabecillas" de UPD en Úbeda son ciertos, habrá que dejar claro que no son santo de la devoción de este Camino, y no lo serán, y que además es fácil aventurarle una corta trayectoria a UPD con esos nombres, por lo que por el bien de un proyecto político intelectualmente interesante y atrayente, se espera y se desea que el rumor sea eso, rumor y nada más.
Tercero. Manolo Madrid no será NUNCA, ni ahora ni dentro de dos años ni dentro de veinte, candidato a concejal, alcalde o algo que se le parezca, ni con UPD ni con ningún otro partido, porque quien ha visto la política con la panza abierta difícilmente puede guardar ya confianza en la política y no digamos nada en los políticos. La política es para Manolo Madrid un fascinante objeto de estudio, de reflexión, pero carece de elementos de esperanza, o casi.
Dicho lo anterior, vaya por último una advertencia: hasta ahora nunca se ha borrado un mensaje de este Camino, aún cuando consistiera en algún lindo insulto para su autor. A partir de ahora creo que no voy a consentir bulos como el del último mensaje, por mucho afán que tenga su autor en disparar un cañonazo para ver si cae alguna paloma.
Saludos.
Manolo, que te tiran de la lengua, asi que no entres al trapo! Lo que ha dicho Manuel Exposito literalmente en su espacio punto y seguido de Hoy por Hoy a las 8:30h, es que "UPD ya es la cuarta fuerza electoral en Ubeda, ¿serán capaz de amalgamar (eso ha dicho) a simpatizantes como Manolo Madrid o un tal Huete para proximas elecciones municipales?".
Por cierto, me parece muy bien que el blog de Manolo Madrid se convierta en punto de encuentros de críticas contra el Psoe, pero realmente los argumentos expuestos entre China, Cuba y Cataluña no creo que sean objeto de estudio de gran calado sociopolitico, en definitiva, que bastantes tonterias hemos escuchado de nuestros grandes politicos para que nos rebajemos a su nivel.
Estoy contigo Parri: no creo que los mensajes de los lumbreras que hablan de lo de Cuba y China pasen a la historia de la filosofía política. También estoy de acuerdo en que durante esta campaña hemos escuchado tal sarta de tonterías y sandeces (creo que lo de Leire Pajín va a pasar a la antología del disparate político) que acudir a votar el pasado domingo fue un acto de auténtica convicción cívica.
En lo que no estoy de acuerdo contigo es en que está bien que esto se convierta en un punto de encuentro de críticas contra el PSOE: me gustaría más que fuese el punto de encuentro de críticas para el PSOE, o para la izquierda en general, que supongo yo tendrá que repensarse después del repaso que la derechona le ha dado en Europa (lo de Italia o Inglaterra es vergonzoso) y aprender a ser otra izquierda.
Bueno, que luego hablámos echándonos una caña.
Saludos.
Pues si Manolo, el repaso ha sido monumental, la socialdemocracia europea esta en profunda crisis y encima desde España se piensa más en los acontecimientos planetarios que llegan en 2010 en vez de seguir avanzando tanto en los derechos y libertades sociales como en las garantias de los trabajadores,parte de la "filosofia progresista" que en mi opinión se ha llevado muy bien en los primeros años del gobierno Zapatero. Ahora parece que nadie se acuerda que la crisis ha sido provocada por la politica economica ultraliberal en la que por obra de magia se han convertido pesetas en duros, el precio de la vivienda se ha puesto unicamente al alcance de ricos, y lo peor de todo, que el coste de tanta barbaridad lo estamos pagando a partes iguales tanto los asalariados como los que se han inflado de ganar dinero. Con todo esto la izquierda no es capaz de ganar unas elecciones y en paises como Italia (porque lo de Reino Unido no tiene nombre) sigue teniendo mejor imagen Berlusconi que los partidos de izquierda, aunque sus lideres tengan buena imagen a nivel europeo, que se lo cuenten a "Il Profesore"
En fin para mear y no echar gota...
A ver si sales mas y nos tomamos esas cervecicas!
La izquierda también ha sido responsable de la crisis: lee el artículo que Ramoneda publica hoy en El País y donde se pregunta qué hizo ZP durante cuatro años para rebajar la burbuja inmobiliaria. De ese boom se han aprovechado todos los gobiernos de todos los colores, ahora se les ha venido el aparejo a la panza y a prisa y corriendo hay que inventarse un nuevo modelo productivo, que seguramente será otra vaciedad presidencial. Y claro, como la gente no distingue la derecha de la izquierda y todos parecen iguales, y en el fondo pueden que lo sean (tan desdibujada está la izquierda, tan anoréxica de ideas, tan falta de modelo), la derecha arrasa. La crisis se lleva muchas cosas por delante y por primera vez en la historia la socialdemocracia no tiene nada que decir. En realidad los únicos pasos para un modelo alternativo puede que se estén dando gracias a la competencia cada vez menos soterrada que se ha establecido entre los EE.UU. de Obama y Alemania para ser los primeros en llegar al control de las energías renovables. Por desgracia la izquierda europea, que en otro tiempo fue paladín de las conquistas sociales y de las libertades, hoy está muda. Lo cual no deja de ser un alivio, porque para oír las sandeces de la Pajín mejor el silencio.
Un abrazo.
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