domingo, 29 de marzo de 2009

DE MAGIAS Y FRIVOLIDADES



Hace unos días la Delegada Provincial de Cultura, refiriéndose a las peticiones (sensatas) que la Cofradía de Jesús ha realizado relativas a su capilla en la desdichada iglesia de Santa María, dijo que eran “frívolas”. Las peticiones de la Cofradía (que vienen a decir que se le devuelva a la capilla el aspecto que tenía en 1983, antes del inicio de las obras de destrucción y reinvención de Santa María) son frívolas. Claro, lo que es sesudo y concienzudo y pensado y meditado no son las peticiones de los hermanos de Jesús sino las declaraciones que, en el mismo recinto de Santa María, había hecho la jefa de la Delegada, esto es la Consejera de Cultura. Y es que –haciendo una pirueta para dar por no existidos los años que median entre 1983 y 1989, seis años en los que Isicio Ruiz, comisionado por la Consejería, destruye el templo– la política vino a decir que la Consejería se ha gastado un pastón en Santa María desde 1989 –no dice cuanto de ese pastón ha ido destinado a solventar los destrozos causados en 1986– y que ha hecho… ¡magia!

En Santa María se ha hecho magia, lo dice la Consejera y se queda tan pancha. Y eso no es frívolo: lo frívolo son los sesudos informes de Antonio Almagro denunciando las atrocidades históricas cometidas contra el templo; lo frívolo son las peticiones de la Cofradía de Jesús; lo frívolo es el ambiente social cada vez más concienciado con que el hecho de gastarse mucho dinero no da derecho a hacer lo que de la gana en un Monumento Nacional… Hablar de magia no es frivolidad: es política de altura. Política de altura a la altura de Andalucía. Porque en Andalucía todo es posible: por aquí, y para la política, no ha pasado el tiempo de la modernidad. Y nuestros políticos siguen hablando de magia, como en los tiempos en los que el Duque de Medina Sidonia conjuró contra Felipe IV. Y esa noche la Consejera seguro que durmió a pierna suelta. Y yo, frívolamente, me pregunto: ¿no será que a los andaluces nos queda más tela por cortar de la que nos imaginamos?

4 comentarios:

Diego Padierna dijo...

Para frivolidad, el nombramiento de estas señoras.

Jose Manuel Almansa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jose Manuel Almansa dijo...

Tenías una iglesia mudéjar, gótica, renacentista, barroca, decimonónica... ya no la tenéis!!!
Magia Potagia!!!

Manuel Madrid Delgado dijo...

Tenemos una iglesia supermoderna. Magiapotagia de verdad. Pa echarse a llorar, vamos.
Un saludo.