jueves, 19 de julio de 2012

OCHO Y MEDIA DE LA TARDE





Dentro de un rato, cuando lleve a Manuel a la cama, no podré mirarlo sin sentir vergüenza. Porque ha llegado el momento en el que hay que estar en las calles y en las plazas defendiendo el futuro de nuestros hijos y yo estoy aquí, delante del ordenador, paseando por Internet para comprobar que hay cientos de miles de ciudadanos en las calles defendiendo no lo que es suyo sino lo que es de todos nosotros.

¿Cómo darle las gracias a todos —funcionarios, autónomos, parados, estudiantes, obreros, pensionistas, niños y ancianos, jóvenes, hombres y mujeres maduros— los que en este momento abarrotan con su rabia las calles de España? Son ellos los que están defendiendo un amanecer para el futuro de mi hijo. Son ellos y no yo, que soy su padre y por lo tanto el más obligado a no estar de brazos cruzados o en cualquier charla inútil de barra de bar mientras veo como los políticos y los banqueros agrandan las sombras y el abismo a su alrededor.

No, esta noche no puedo mirar sin vergüenza los ojos de mi hijo: porque a las ocho y media de la tarde no estuve defendiéndolo de quienes lo atacan.

2 comentarios:

EL BLOG DE EUGENIO SANTA BÁRBARA dijo...

La manifestación más próxima me pilla a hora y media. He estado tentado por ir, pero desde mi ordenador también puedo hacer muchas cosas interesantes. Para empezar estoy retuiteando todo lo relacionado con las manifestaciones.

ftz dijo...

El título de tu blog viene genial para estos momentos, otro camino, es el que tenemos que recorrer para salir a flote. Tenemos multitud de ejemplos, nadie derriba su casa para arreglar unos desperfectos. Nadie deja que los desperfectos sean tan grandes que pongan en peligro la casa. ¿Seremos capaces de arreglarla? ¿Seremos capaces de no volver a ponerla en peligro?
Michael Robinson decía ayer en una entrevista publicada en El País.
"España tiene miles de defectos y cinco virtudes. Las virtudes de España son tan preciosas, que no veo sus defectos."

Confío en disfrutar de sus virtudes y ver como se corrigen sus defectos.