sábado, 2 de agosto de 2008

EL DÍA DE LA INFAMIA



El 2 de agosto de 2008 pasará a la historia de este país que algunos seguimos empeñados en llamar España, como uno de los más tristes días de su historia: hay momentos en los que un pueblo pierde toda su dignidad, hoy es uno de ellos. Hoy, cuando estas palabras viajen por las redes misteriosas de Internet, el criminal Iñaki de Juana Chaos estará en la calle. Sus amigos y admiradores, esa panda de cobardes nazis que aplauden los crímenes de ETA, lo estarán esperando en algún sucio lugar para rendirle un homenaje. Mientras, habrá veinticinco personas removiéndose en sus tumbas y muchas madres, muchas mujeres y muchos hijos llorando de rabia y de impotencia: veinticinco muertos le han salido a de Juana Chaos por el módico precio de dieciocho años de cárcel. De nada ha servido comprobar que falsificó documentos con los que le rebajaron la pena: hoy sale de la cárcel, prepotente y orgulloso, y su mirada es ya un insulto para los españoles de bien, para las gentes honestas de este pobre país del sur de Europa que hoy está siendo moralmente ultrajado.

Hoy la decencia sólo puede expresar esta tristeza de ver por las calles de España, caminando altanero y desafiante, a un criminal sin escrúpulos. Lo único que podemos pedir es que en este sábado vomitivo ningún ministro, ningún político de los que se la cogen con papel de fumar, salgan hoy diciendo que se ha cumplido el Estado de Derecho: poco Estado y poco Derecho caben en una sociedad si el Estado y el Derecho son lo contrario de la justicia. No se puede hablar de democracia y de justicia mientras se asiste impasible a esta infamia que ensucia las horas del verano. Hoy la libertad y la dignidad sólo pueden expresarse intentando compartir el dolor y la humillación de las familias de las víctimas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De verguenza y es poco,poquísimo.Pero este es el país del no pasa nada y todo va bien y todo está permitido.Basta ya de mentiras y de manipulación.