lunes, 4 de agosto de 2008

CUANDO UN AMIGO SE VA...



Es extraño el vacío que se queda en la vida cuando se muere un amigo. Son extraños el vacío, la sensación intensísima de pérdida, y la rabia. ¿Por qué tienen que morirse las personas buenas cuando el mundo está lleno de cabrones? ¿Es justo que se muera un solo niño en el mundo mientras sigue con vida de Juana Chaos? No, no es justo. No es justo que la muerte haya ganado tan pronto y tan cruelmente la partida contra Manolo Molina, pero mucho me temo que la muerte no está aquí para reparar las injusticias que son congénitas a la creación. Pero entonces, ¿para qué Dios, para qué Dios...?

Ahora mismo escribo sin acabar todavía de creerme que Manolo ya no estará nunca más, porque uno se muere una vez y para siempre. Ahora todavía puedo recordar su cara, sus gestos, su voz incluso. Luego, el olvido que todo destruye, irá borrando la cara, el gesto, la voz... y el recuerdo de Manolo se convertirá en una zona cálida y recóndita de este corazón que hoy ni encuentra ni quiere encontrar consuelo.

Se ha muerto un amigo y ya está enterrado bajo el calorazo de agosto. Manolo Rus lo decía y al decirlo he sentido un escalofrío: está en los nichos últimos del cementerio, cuando vayamos a Guadalupe a llevar o traer a la Virgen y nos paremos frente a San Ginés para rezar por todos nuestros muertos, podremos verlo. Ya sabes, Manolo, en septiembre, en una mañana azul, tendremos la primera cita.

Tengo el alma atónita, una vez más, frente al misterio silencioso de la muerte. Pensar hoy en Manolo es pensar en el sol que esta tarde atardecerá sobre Sancti Petri, entre una plenitud de plenitudes que hoy se ha quedado un poco huérfana. Frente a ese mar es imposible encontrar explicación a tanta belleza: tan imposible como encontrar explicación a tanto dolor. Sea lo qué sea el destino de los hombres, esté dónde esté Manolo, seguro que estará descansando en paz.

Y a nosotros sólo nos queda darle las gracias por tanto, por todo. Gracias, pese a la tristeza, gracias con todo el corazón, Manolo. Gracias.

4 comentarios:

gus dijo...

Hoy no encuentro consuelo, hoy no estoy para animar a nadie. Además estoy en el trabajo dondo no puedo hablar, y por su fuera poco, es 4 de agosto y es el primer día del "tercer turno".
Por todo esto agradezco, porque me ayuda, todas tus palabras, que sé, salen de muy adentro.
Hoy os busco a todos más que nunca, para ver si encuentro algo que no sé expresar y que tengo dentro.

Pepe dijo...

Gracias por tus palabras que aunque no dan consuelo, porque no pueden darlo, si ayudan a pasar el día. Somos muchos los que lamentamos la partida de Manolo, porque somos muchos los que tuvimos la suerte de conocerlo.
Esta tarde recordaba cuando Manolo hablo en la celebración de mi boda y con el cariño que lo hizo. Los recuerdos son miles y espero no olvidarlos nunca.

Jose Ruiz Quesada dijo...

¿Cuánta razón tienes, amigo Manolo?, que el cabrón de J. Chaos esté por el mundo dando ... y personas como Manolo Molina, el Viejo y tantos amigos, buenas personas entregadas a otros y se los lleve la muerte de golpe. Yo digo ¿porqué Señor, porqué?... Pero como he dicho en mi blog. Manolo sigue con nosotros su espíritu nunca nos dejará y su sonrisa amable siempre la recordaremos... Un abrazo Manolo.

Alfonso Donoso Barella dijo...

Hoy ya han pasado dos días desde que nos dejó. Sigo buscando el consuelo en palabras como las tuyas, sigo queriendo pensar que por fin logró la resurrección que tanto nos enseñó a creer, sigo pensando que quiso ser bueno hasta para despedirse de todos. Nos permitió a una gran mayoría darle el último de los abrazos.

Ciertamente, Manolo perdió la última partida de mentiroso, a todos nos tocará algún día. Sin embargo tras perder recuerdo que hay que apuntarse una "porra" y esa es la que ha permitido tomar algo a los que participan de la partida. Paradojas de la vida, Manolo se apunta una gran "porra" que ha permitido que todos los que "jugabamos" en la partida de su vida hoy nos demos cuenta de cuan generosa fue su invitación.

Desde el cielo estoy seguro que nos está diciendo alguna de sus frases célebres intentando calmar nuestro dolor y animar nuestros entristecidos corazones.

Un abrazo