sábado, 14 de abril de 2012

CATORCE DE ABRIL





Hace muchos años, no sé cuántos, a estas horas había miles, millones de españoles, que se iban a la cama sintiendo algo muy parecido a la felicidad. Como en un cuento de hadas, habían tomado las calles y las plazas y se habían adueñado de la primavera: habían desafiado al poder sin armas ni violencia, con su sola presencia en las calles, formando una masa compacta y alegre, bulliciosa, portadora de una esperanza. Creían que habían ganado la partida y se sentían invencibles. Pensaban, seguro, en sus hijos, en la España mejor que iban a construir para ellos desde las escuelas y los talleres y en los campos redimidos, como si España fuese un verso de Antonio Machado o algo parecido. Hace muchos años, no sé cuántos, de aquello. Y aunque hoy aquel discurso no sirve para el presente, sirve el mensaje, el ejemplo, sirve la invitación a coger las riendas de la historia, de nuestra historia. Hace muchos años, no sé cuántos, porque no tengo ganas de contar, hubo un rey que tuvo que salir de España. Hoy, su nieto, se ha roto una cadera cazando elefantes en un rincón miserable de África, como un millonario más, sin preocupaciones: parece que matando elefantes recupera el sueño que le quita el paro juvenil. Supongo. O tal vez compensa el tener que bajarse el sueldo un dos por ciento. Supongo. O, simplemente, contribuye así al esfuerzo compartido para salir de la crisis. Supongo.

Pero hoy ha sido catorce de abril, en todos los almanaques. Como hace muchos años. No sé cuántos. ¿Qué importa hoy el hueso de un rey cuando uno recuerda que entonces, cuando estaban tiernos los chopos, nuestros abuelos soñaron un amanecer?

3 comentarios:

Perikiyo dijo...

Pues sí, hoy se hablaba sólo de la dichosa rotura de cader y de el aniversario del hundimiento del Titanic.

Hay que ver...

E. Santa Bárbara dijo...

Uno se pega un tiro en el pie, el otro se va a cazar a África, otra está de viaje en el extranjero, mientras operan al marido y otro de ellos realiza, presuntamente, operaciones fraudulentas con dinero público. No, no es "la Familia Cebolleta". Es peor.

Verguenza dijo...

A la Familia Real le quedan dos telediarios.
Si malo es el Rey, aún peor es su hijo, por no decir nada de la nuera....
Ultimamente sus nombres están en todas las noticias y no precisamente por su "trabajo".
Una verguenza para el pais coincidiendo con las horas más bajas de nuestro pais por la crisis.