jueves, 13 de enero de 2011

¿A QUIÉN LE IMPORTA EL PURGATORIO?





En el mismo lugar de la web de El País se sitúa un vídeo que cuenta la terrible historia de Rodrigo, un bebé que ya ha padecido varias operaciones y para vivir necesita un trasplante de varios órganos, y la noticia de que Benedicto XVI, después de haber formado una comisión para tan vital tema, ha determinado que el Purgatorio es un estado del espíritu y no un lugar físico, un fuego interno y no externo, o algo así. Es sorprendente (a mí, en realidad, me resulta escandaloso) la facilidad con que mezclamos lo realmente importante y la mera tontería, aquello en lo que se cifra el dolor y el sufrimiento o la alegría de las personas, y la elucubración de unos comisionados (posiblemente muertos de aburrimiento, seguro que sin conciencia real de los problemas de la calle) que no va a producir ninguna, pero que ninguna, mejora en el mundo ni va a aliviar dolores o sufrimientos ni va a acrecentar alegrías. ¿Hasta qué punto el dedicar tanto espacio a tonterías como la del Purgatorio resta protagonismo a cosas realmente importantes como el pulso con la muerte que mantiene Rodrigo? Hoy mismo se lo preguntaba Muñoz Molina en su blog, a propósito de la importancia dada por los periódicos al cierre de El Bulli, el restaurante donde Adriá sirve comidas supermegamodernas, y el tratamiento de refilón que se daba al importantísimo recorte que van a sufrir en España las políticas de educación. ¿No será que ha dejado de ser noticia lo importante porque sólo importa lo curioso, lo anecdótico?

Vuelvo al Purgatorio; miro la página del periódico y pienso que no es de extrañar que las iglesias estén cada vez más vacías: habiendo tantos infiernos en la tierra ¿a quién puede importarle lo que sea el Purgatorio? Definitivamente, las preocupaciones del Vaticano parecen no ser de este mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tras leer el parrafillo este se me hace inevitable una pregunta: ¿Dónde comeré yo ahora entre semana una vez cerrado El Bulli?

mariiisa dijo...

...(Pues a mi de la iglesia ya no me escandaliza NADA,stoy inmunizada!)
Simplemente la ignoro.
Con una única excepción,el respeto que me merece el misionero que se remanga a pié de obra de manera altruista y sin intención de adoctrinar.
recomiendo REDES,LA CIENCIA DE LA COMPASIÓN.