Dentro de unos minutos, la rueda del tiempo nos devolverá la cantinela de los niños del Colegio de San Ildefonso y la superstición de la Lotería de Navidad. En un país en el que el esfuerzo o el trabajo bien hecho no se recompensan, o incluso se desprecian, y con el miedo que la crisis nos está metiendo en el cuerpo, el único refugio seguro parece ser éste de la lotería. Y el refugio que hoy ofrece la lotería –ahora mismo todos estamos invitados, pero dentro de unas horas sólo unos pocos serán los tocados por el dedo de la suerte– es especial por muchas cosas: porque su canción monótona nos devuelve años idos de la infancia feliz, sueños que luego transformamos en satisfacción por estar sanos, proyectos que aparcamos hasta el diciembre próximo, porque parece más fácil ser feliz en las puertas de la Navidad...
Ahora, todavía, todo está intacto. Todo es posible. Incluso que una bola del bombo grande en la que está grabado el número que jugamos coincida con la bola del bombo pequeño donde está grabado «el Gordo». Ahora, todavía, todos comentamos lo que haremos cuando nos toque «el Gordo». Ahora, todavía, todos pensamos que «el Gordo», esta vez sí, ha decido visitar nuestra mohína cuenta corriente y darle una alegría. Pues nada, que ahora, todavía, suerte a todos: ojalá dentro de un rato pudiésemos acariciar el rostro del sueño con el que hemos dormido esta noche.
10 comentarios:
Vas a escribir alguna vez algo que no sean simplezas infumables?
Señor" anónimo, tiene ústed algo mejor que decir..?
És más, podría escribir algo aportando otro punto de vista o ARGUMENTANDO UNA IDEA BRILLANTE,sin necesidad de insultar,ofender y ser mal educado?
Todos se lo agradeceríamos...,
" no se compite contra los demas sino contra UNO mismo"
...NO SERÁ QUE TIENE ALGÚN PROBLEMA?
Muy bien dicho "anónimo". Tú si eres un buen escribiente. Tu razonamiento y crítica te hacen merecedor de darte una calificación (que no sé/voy a decir).
Me viene a la mente una viñeta de Forges donde decía "ladran, luego cabalgamos..."
Saludos Manuel.
Si algo de bueno tiene este medio de comunicación es la libertad, la de escribir lo que a uno le apetece por un lado, y la de no tener que leer lo que no nos gusta por otro, así que nadie te obliga a entrar al blog de Manolo. Por otro lado, tiene algo malo, que ampara la mala educación y la falta de respeto bajo el anonimato de envidiosos, resentidos y cobardes.
"Anónimo" supongo que sabras (y ya es mucho suponer) que de un cobarde nunca se ha escrito nada. ¿Acaso pretendes que se hable de tí?
Para que dos personas puedan manifestar su forma de pensar en un diálogo, deben expresarse no sólo de una forma correcta y respetuosa, sino también han de identificarse.
Si este rincón de ideas y pensamientos que nos brinda Manolo, en el que la libertad, la diversidad, el respeto, la tolerencia, y términos similares, que imagino usted desconoce, se ven perfectamente reflejados, sería mejor que no perdiese su "precioso tiempo", y lo dedicase a otros menesteres "menos simples e infumables", dejándonos a los que si admiramos y nos empapamos de "ese tipo de ideas" que se recogen en esta página.
Anónimo 1, lo peor no es que escriba sobre simplezas; sino que sólo elabora opiniones bien manidas.
Oís como llueve...
Pues eso.
LATRANT ET SCITIS ESTATINT PRAETESQUITANTES ESTIS.
Feliz Navidad!!!
Pepe, para que esa frase tuviera sentido, Manolo Madrid, por lo menos, tendría que escribir mejor que Andy y Lucas.
Anónimo 3 para anónimo 1 y 2. Si lo que decís fuese cierto, además de demostrar que este blog es absurdo demostraría que vosotros soís imbéciles por seguirlo y preocuparos por lo que dice. Supongo que seréis de esos idiotas que compran un periódico al que aborrecen para decir que es pésimo. Y lo de cobardes, por supuesto, por lo menos tanto como yo.
Chapó, anónimo3. Feliz Navidad!!!
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