viernes, 8 de abril de 2011

EL HOMBRE DERROTADO





Es, tal vez, el Presidente más herido, el más derrotado de la democracia española. Posiblemente también el más abandonado: será difícil que el paso del tiempo lo rescate, porque si otros como Suárez fueron también víctimas de las ambiciones y malas artes de los otros, él ha sido víctima de su propia ceguera, quizá de su soberbia. Él, más que ninguno, debe movernos al sentido de compasión no para con el político sino para con la persona.

Lo conocí en 2003: me pareció una persona con ideas, con sentimientos. Tal vez por eso, ahora, cuando la historia lo ha humillado sin contemplaciones, no puedo dejar de sentir lástima por él; y cualquier consideración política cede a la aproximación al hombre que creyó que bastaba con dar un nombre bueno y nuevo a las situaciones para que la realidad cambiase. Presa de lo políticamente correcto, agarrotado por el formalismo del discurso y convencido de que la pura letra transforma el fondo de las personas, es la principal víctima del buenismo con el que ha ejercido el poder, cuando el poder es en esencia un diálogo con el mal.

En su haber quedarán las conquistas civiles de los homosexuales y la independencia de Radio Televisión Española, desconocida en treinta años de democracia. Poco más: todos sus otros sueños van camino de convertirse en pesadillas para una gran mayoría de los españoles. Porque las conquistas sociales de las que alardeó en tiempos de bonanza, han sido ya devoradas y digeridas por el tren implacable de una crisis económica que él pensó podía ser vencida simplemente con eludir su nombre. Ahora queda un batiburrillo estatutario alentado por la idea —indefinida, indeterminada, torpe— de una España plural que ha terminado traducida en una mayor dispersión de las competencias del Estado y en una mayor desigualdad entre los españoles de los distintos territorios. Quedan, también, las facturas de la luz o del gas más altas de nuestra historia, los mayores abusos de bancos y eléctricas que jamás se hayan consentido con la ley en la mano, los salarios más bajos y la mayor precariedad, un futuro incierto para las pensiones, un presente durísimo para miles de parados sin prestaciones. Es el legado de una derrota, la herencia de un hombre derrotado. Pero lo peor es que con él hemos sido derrotados todos los que sinceramente pensábamos en 2004 —todos los que aquel día de marzo votamos no por rencor ni con rabia sino por convencimiento y conciencia civil— que sería posible avanzar en el modelo socialdemócrata, los que entonces pensábamos que sigue siendo urgente un pensamiento progresista en un mundo sometido a la codicia que la revolución conservadora y neoliberal ha impuesto como único dogma de fe social.

El «amejoramiento social de los humildes» que prometió en su primera investidura, ha quedado en nada. La realidad ha sido más tozuda —la realidad ha sido más real— que las ilusiones voluntariosas del Presidente. Se perdió en el laberinto de sus propias vacuidades, de su insustancialidad, fue atacado sin piedad por una derecha que tolera mal perder elecciones y ha terminado estrellándose contra el muro del desprecio social. Pasará a la historia como el peor Presidente de la democracia, porque deja menos que cualquier otro, porque de él el imaginario colectivo conservará solo el recuerdo de los millones de parados, de los negocios cerrados, de los recortes sociales, de las gracietas cosméticas con las que pretendió cambiar nuestra vida.

Yo me lo imagino, dentro de su frialdad, con un nudo de desconsuelo atenazándole la garganta, deseando un regreso imposible a ese momento en el que todavía podría escribirlo todo de nuevo. En el fondo, me conmueve su soledad, su terrible soledad: nunca, ningún Presidente, se parecerá tanto a un cuento de Borges.

(IDEAL, 7 de abril de 2011)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

No siento ninguna pena por el.
El será recordado como el peor presidente por sus "propios errores". Negó la crisis hasta la saciedad, sabiendo que la misma se veía venir. Aún recuerdo las propuestas electorales para sacar votos del 2008 vendidas a bombo y platillo, las cuales posteriormente dilapidó(cheque-bebe o los 400 euros). Que fue de aquella frase celebre de que estábamos en la Champions League económicamente hablando.
Lo peor de todo todavía no es el,sino todos sus secuaces que por el hecho de estar en la pomada han hecho lo que hubiera que hacer.
Lo peor no es todavía él, sino los medios de comunicación afines que han ido negando la evidencia hasta que no han podido más porque al final la realidad se impone.
No siento ninguna pena por el, su ambición política y el engaño a los españoles lo ha delatado.

Miguel Pasquau dijo...

Muy buena crónica político-literaria. Incluso quienes se hayan situado en otra perspectiva a la hora de valorar estas dos legislaturas tienen que reconocer que la tuya está, aquí, magníficamente expuesta. A la altura de los mejores columnistas de los mejores diarios nacionales, en mi opinión.

Anónimo dijo...

Aunque estoy de acuerdo en gran parte de lo que se dice, he de disentir porque, en mi opinión, la independencia de Radio Televisión Española con respecto al gobierno existe tanto como la de Puerto Rico respecto de Estados Unidos. Aunque quizás el estado libre asociado de Puerto Rico disponga de más autonomía.
Enhora buena por el artículo.

mariiisa dijo...

Señor Anónimo,se nota, mucho, que es fiel seguidor de Intereconomia, la cope, del Mundo y el ABC....
Un dato para recordar en la historia de España, en 30 años de democracia, sólo 8 gobernados por Aznar,el más "esperpentico" y "ridiculo" de todos los presidentes de la democracia Española.
....Lo sigue siendo por donde quiera que vá!
Puedo entender,pues.., esa rabieta de la que hacen gala en sus pobres argumentaciones.

mariiisa dijo...

Lo conocimos en 2003,un hombre desconocido hasta ese momento para todos, sin experiencia politica suficiente, como para tropezarse con una crisis, que es cierto, que en su primer momento no supo valorar en su justa gravedad, esa fué toda su culpa....,yo si siento pena por el.
La situación histórica que le ha tocado, no ha sido precisamente para lucirse( suerte que si pudo disfrutar el siempre mediocre, presidente Aznar), pero a pesar de todo, hoy, no somos un pais intervenido por la Unión Europea....,algo habrá que agradecer a quien corresponda...?
Recuerdo que Portugal pagará muy, pero qué muy caro, las condiciones de la U.E. para Portugal, son muy duras!
El argumento del numero de parados, una y otra vez, no me parece mal, es más, es una realidad, pero nadie tiene la "varita magica"!
Hoy lo juzgamos con toda la fuerza de la incompasión.¿ Se podría haber hecho mejor?.....se podría haber hecho peor..! pero estoy convencida que en la historia no quedará como el peor presidente de la democracia, tiempo al tiempo...
Un saludo.

mariiisa dijo...

Es incontrovertible lo que no admite duda ni disputa. A mi no me parece que Zapatero haya sido o sea nefasto. En cualquier caso, se puede debatir, pero sin pretender que una valoración subjetiva pase por axioma.

Manuel Madrid Delgado dijo...

mariisa, Zapatero roza tanto lo patético que ha sido necesario que su partido anuncie que no va a repetir en las elecciones generales para poder tener una oportunidad en las municipales. Yo no creo que ningún otro presidente de la democracia dejara una carga tan pesada, un lastre tan grande como herencia, como lo que ZP nos va a dejar por su incapacidad para asumir en su momento que las cosas iban, simplemente, mal.
Saludos.

mariiisa dijo...

Hola Manuel, siento mucho no perder estar de acuerdo contigo,para empezar, no entiendo que tiene que ver las elecciones municipales, con Zapatero? y que su anuncio de no volver a presentarse ayude a su partido a mejorar los resultados en las municipales... Si no nos dejasemos llevar por un eco social populista tendriámos los conceptos más claros, porque no me parece justo que un candidato del PSOE a un ayuntamiento o comunidad autónoma que igual es competente se vea perjudicado por lo que hace el gobierno central de su partido, cuando seguramente este candidato no tiene ninguna competencia en el gobierno.Eso se llama a mi jucio, incoherencia.La realidad me guste o no, es que ciertamente, eso es lo que ha sucedido,por ahí vamos mal...
Y Manuel, sinceramente,claro! que ningún otro presidente dejará una carga tan pesada y un lastre tan grande, que a mi parecer queda muy bien como frase, pero es que resulta que ningún otro presidente de nuestra democracia se ha tropezado con una crisis mundial.El detalle de en que justo momento asumio la situación, queda en un segundo plano,porqué? porque a la vista está ,que en ese justo momento en que fué consciente se puso los pilas,se puso manos a la obra, con firmeza y serenidad.
Fué Rajoy en su visita a la Merkel,quien reconocio que estaba de acuerdo con las medidas tomadas por ZP. Medidas a las que el PP votó en contra.
Mira Manuel, no me gusta hacer "leña del arbol caido" y basta ya de tanta demagogia barata desde la oposición.
En una crisis de esta envergadura, ningún presidente de gobierno de ningún pais está en disposición de ningún manual de "paso a paso para una salida rápida y sin errores", no crees?
Un saludo.

mariiisa dijo...

Hola Manuel, no puedo estar de acuerdo contigo.
Me preocupa la situación actual, pero no pienso entrar en el discurso populista que no beneficia a nadie, bueno, sólo a unos pocos....
Un saludo.

mariiisa dijo...

... No me parece justo, que un candidato del PSOE a un ayuntamiento o comunidad autónoma que igual es competente se vea perjudicado por lo que hace el gobierno central de su partido, cuando seguramente este candidato no tiene ninguna competencia en el gobierno.
Ningún presidente de nuestra democracia se ha tropezado con una crisis mundial de esta envergadura, ningún presidente de ningún pais es poseedor de un manual de: "paso a paso para salir rapido y sin errores...", y todos pagaran un coste politico.
Ha sido el mismisimo Rajoy, en su visita a Merkel, quien admitio que las medidas de ZP eran buenas,esas que aquí el PP votó en contra.
Me preocupa la situación actual,y nos estamos perdiendo en argumentos vacios, de efecto de cortina de humo,olvidando lo verdaderamente importante.
Saludos.

Anónimo dijo...

No es un hombre derrotado, es la derrota de un modelo de político, el político que no ha sido, ni ha demostrado nada salvo una militancia, el político que no sabe ver, el que no ve, el que no se sabe rodear del que ve, o aun peor, el que no hace caso al que ve, ya que no acepta lo negativo por llegar, el político que sigue el rumbo del corazón o del viento al no tener más armas para fijar el destino . Es la derrota del modelo político, el modelo de partido omnipotente, el partido sobre todas las cosas, que eleva a lo alto de las listas al servil, al dócil, al que no discrepa, al que tiene padrino o padrinos, al que no tiene oficio ni beneficio, o aun peor al que pretende llegar al poder, al puesto a cualquier costa. Es la derrota de una sociedad, de una sociedad fanática que se toma la política como una competición deportiva, los tuyos y los nuestros dicen, que espera milagros del que se presenta bajo sus siglas, las siglas de su partido, aunque nada se pueda esperar de él. Es la derrota de todo un país ya que las consecuencias del desgobierno, de la incapacidad de nuestros gobernantes los sufrimos todos los que en el vivimos.